El Sindicato N°1 de Minera Escondida, la mina de cobre a cielo abierto en Chile que más produce en el mundo, cumplió este miércoles 24 horas de huelga.
Pese a la mediación del conflicto laboral por parte de la Dirección del Trabajo durante cinco días hábiles y el ofrecimiento de un bono de 27 millones de pesos (cerca de 29.000 dólares), las partes no lograron un acuerdo salarial y la huelga fue votada por el 99,8 % de los 2.379 socios sindicales, haciendo efectiva la paralización a partir del primer turno del martes.
La decisión de los trabajadores obliga a paralizar una faena minera que representa cerca del 5 % de todo el cobre extraído a nivel global, dice la prensa local, interrumpiendo los envíos del metal rojo y aliviando presión sobre los precios que se han desplomado en los últimos meses.
"Sabemos que esto se dio en el marco de una negociación colectiva. La Dirección del Trabajo ha estado cumpliendo su rol en materia de mediación y esperamos que las partes puedan arribar prontamente a una solución", afirmó la ministra chilena del Trabajo, Jeannette Jara.
Chile, que aglutina el 25 % de la producción mundial de cobre y donde operan gigantes como Codelco, BHP, Anglo American y Antofagasta Minerals, produce entre 5 y 6 millones de toneladas de cobre al año. La minería representa cerca del 15 % del producto interior bruto (PIB) nacional.
El paro de 2017
En 2017, el paro en Minera Escondida se prolongó por 44 días y, de acuerdo a medios locales, generó 740 millones de dólares en perdidas, además de una contracción del producto interno en 1,3 %.
Con una producción de más de un millón de toneladas métricas al año, Minera Escondida, ubicada en la cordillera de la desértica región de Antofagasta, en el norte de Chile, es por amplia diferencia la mayor proveedora de cobre en el mundo.
El reclamo de los trabajadores
La compañía, consignaron medios nacionales, reafirmó que hizo "esfuerzos consecutivos por presentar propuestas que contenía mejoras sustanciales al contrato actual", el que calificó como "uno de los mejores instrumentos colectivos de la industria".
Por su parte, los trabajadores movilizados acusaron que la oferta presentada por la multinacional se basaba en "extensión de las jornadas de trabajo, pérdida de beneficios tan básicos como alimentación en faena y aumento de las exigencias operacionales", entre otros puntos.