La caída del precio internacional de la soja generaría el ingreso de 7 mil millones de dólares menos a las reservas. La oleaginosa sigue bajando de precio, se ubica en torno de los 348 dólares la tonelada, y ya está en el valor nominal más bajo en cuatro años. Se trata de otro elemento que frena la acumulación de reservas internacionales y vuelve cada vez más complejo liberar los controles cambiarios.
El impacto de la caída del precio de la soja es sobre las divisas que se acumulan en el Banco Central y también sobre la recaudación. El jefe de Research del Romano Group, Salvador Vitelli, señaló que "la caída de precio significa el ingreso de 7700 millones de dólares menos que si se hubiera mantenido el precio desde que inició la gestión de Javier Milei". En tanto, en la agencia de bolsa Portfolio Personal mencionaron que en la cosecha gruesa del año que viene se podría "estar teniendo alrededor de 5000 millones menos de entrada de divisas del agro".
Según la consultora Granar, la baja de la soja se debe a la proyección que hizo el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) de una cosecha récord en ese país, luego de elevar su volumen de 120,7 a 124,9 millones de toneladas, y el aumento de las existencias finales, de 11,85 a 15,25 millones. Estos valores estuvieron por encima de los que esperaba el mercado, que eran en 121,63 y 12,66 millones de toneladas, respectivamente.
En parte, el derrumbe de la soja se debió al clima favorable y el buen desarrollo de los cultivos en Estados Unidos, los altos stocks mundiales actuales y la gran producción anticipada para la campaña próxima.
El informe de Estimaciones de Oferta y Demanda Agrícola Mundial (WASDE) agregó 6,9 millones de toneladas de la oleaginosa a sus estimaciones de cosechas globales, totalizando así los 428,7 millones de toneladas.
Ahora, con una ampliación del área sembrada proyectada y una previsión de mejores rindes, la producción para la campaña 2024/25 en Estados Unidos trepó a 124,9 millones de toneladas, 4 millones de toneladas más que lo calculado en julio. De esta manera, el nuevo ciclo presentaría una oferta un 11% superior a 2023/24.
Según el USDA, en el ciclo 2024/25 habrá una producción récord de 345 millones de toneladas de soja entre Argentina, Brasil y Estados Unidos, esto representa un incremento de 30 millones de toneladas respecto al ciclo 2023/24. Además, se prevé que los stocks mundiales alcancen los 134,3 millones de toneladas, incrementándose en 22 millones frente al ciclo anterior.
La pérdida de 7000 mil millones de dólares por la caída del precio internacional de la soja llega en un momento crítico para las reservas internacionales. El gobierno no consigue recuperar la capacidad de acumular divisas en el mercado, al mismo tiempo que las reservas netas se ubican en terreno negativo.
Al problema del precio internacional de la oleaginosa, se suma los pocos incentivos de los exportadores a liquidar la cosecha. En Wise Capital explicaron que “aquellos productores que optaron por no liquidar cuando el CCL estaba en $1.400 y el precio de la soja en torno a u$s423 lo hicieron con la expectativa de una unificación cambiaria. Dado que tanto la soja como el dólar han caído, es probable que sigan sin liquidar".
También se agrega que la soja no es el único cultivo que perdió cotización. El analista de mercados granarios Ariel Tejera señaló que "estamos en este mercado de Chicago con una soja que se ubicó por debajo de los 350 dólares, el maíz debajo de los 150 dólares y el trigo debajo de los 200 dólares y son valores que preocupan”.