La lucha por la democracia y contra el neoliberalismo están intrínsecamente vinculadas. La implementación del neoliberalismo por parte de un gran número de gobiernos latinoamericanos coincidió con la crisis de la democracia en la región.
El documento de los gobiernos de Brasil, México y Colombia apunta a la visión que debe guiar a los gobiernos de la región. Para quienes resaltan la crisis de los procesos de integración en América Latina, pueden encontrar en este documento los horizontes para la reunificación del continente.
¿Por qué estos tres países lideran estos procesos? En primer lugar, porque son quienes más han avanzado en la superación del neoliberalismo y, al mismo tiempo, más han consolidado la recuperación de la democracia.
Sólo la crisis de la democracia permitió que el neoliberalismo invadiera la mayoría de los países del continente. Este proceso, al mismo tiempo, debilitó la democracia al mercantilizar las relaciones sociales. Con la democracia se debilita la política misma, objetivo explícito del neoliberalismo.
La derecha está interesada en la desmoralización de la política, porque la política articula a los individuos como ciudadanos. Los ciudadanos como sujetos de derechos. La derecha propone que la sociedad es un universo fragmentado de individuos, como si de un mercado se tratase. La sociedad estaría formada por individuos y no por ciudadanos.
Los ciudadanos son sujetos de derechos, pertenecen al ámbito público y no al ámbito comercial. Éste está formado por consumidores, por individuos.