Las ideas de los movimientos de derecha se extienden a un paso veloz en gran parte del mundo. En Argentina, una amplia mayoría votó en las últimas elecciones a una gestión de gobierno que propicia el desmantelamiento de ciertas políticas estatales consideradas como gastos que promueven el holgazaneo a costa del esfuerzo tributario de la clase media o media alta trabajadora. Pero ¿cómo está compuesto el universo de personas beneficiarias de estas políticas?

Durante los últimos años, gobiernos como el de Cambiemos, entre 2015-2019, y el actual, de La Libertad Avanza (LLA), promovieron la mirada estigmatizante e infundada sobre la ayuda estatal que perciben algunos organismos sociales y personas en situación de vulnerabilidad para subsistir a los embates de la economía.

La pobreza con Javier Milei llegó a 55,9% y es la más alta de los últimos 20 años. (Imagen: NA)

En la nueva era de desacreditación del Estado, varias críticas y cuestionamientos recaen puntualmente sobre quienes cobran asignaciones familiares, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), o quienes son beneficiarios de los distintos planes estatales.

El para qué de la implementación de estos subsidios, a quiénes se les otorga, y el costo que genera a los argentinos, suele despertar acaloradas discusiones en el ámbito público y privado.

Antecedentes

En febrero de 2019, un entonces Ministerio de Producción compartió una ilustración que desató polémica en las redes para demostrar, según su visión, que el 20% de los contribuyentes mantenía a un 80% de la población.

La imagen en cuestión mostraba a una gran cantidad de personajes de pelo oscuro y piel marrón siendo sostenidos por un pequeño grupo de personajes rubios y de piel blanca, que además vestían con traje o formal.

Imagen que publicó el entonces Ministerio de Producción durante la gestión de Mauricio Macri. (Imagen: Nación)

Por otro lado, en un pasado no muy lejano, José Luis Espert, diputado de La Libertad Avanza, sostuvo en una entrevista periodística que el Estado debería otorgar la AUH a familias con "uno o dos hijos, no más", y advirtió que si no se ponía un "límite a la natalidad en los hogares pobres", el país se iba a convertir "en una gigantesca villa miseria".

En el actual contexto de recesión económica y aumento de la pobreza y la desigualdad social, es necesario repensar de qué manera funciona el sistema tributario y la implementación de asignaciones y planes sociales --también reconocer sus diferencias-- para no caer en prejuicios o estigmatizaciones erróneas e infundadas que promuevan conceptos raciales y clasistas.

La postura de LLA sobre la AUH

En 2022, el diputado libertario recalcó en una entrevista periodística su postura sobre la AUH y la natalidad en los hogares pobres. Pese a que pasaron dos años, en sus declaraciones se evidencia una creencia difundida y generalizada.

En su momento, el legislador --que preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda--apuntaba contra el otorgamiento de las AUH, al sostener que hay familias que tienen hijos con el único propósito de recibir subsidios. Según remarcó, no le cabía "la menor duda" sobre ese tema, al tiempo que indicaba que es algo que "se puede comprobar", aunque no explicó cómo y para qué. Además, mezcló "planes sociales" con esa asignación.

Qué es la AUH y cuál es su objetivo

La Asignación Universal por Hijo (AUH) es una política pública del campo de la seguridad social que impulsó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que familias de sectores vulnerables que no contaran con cobertura social.

A partir de la firma del Decreto 1602/09 en noviembre de 2009, se otorga una asignación monetaria mensual por hijo a las familias solicitantes que cumplan con los requisitos. Mediante ese subsidio, se busca que los jefes de cada hogar puedan cubrir las necesidades básicas de los miembros menores de edad, tal como podrían hacerlo los trabajadores registrados. En rigor, se trata de un derecho igualador, cuyo fin es fomentar el cuidado de la salud y la formación integral de los niños.

La AUH es una política pública de la seguridad social. (Imagen: NA)

En este momento, pueden solicitar la asignación los padres de hijos menores de 18 años (o sin límite de edad cuando se trate de un hijo con discapacidad) que estén desocupados, que tengan un empleo no registrado o sin aportes, que sean empleados de casas particulares, o que sean monotributistas sociales.

Los beneficiarios deben presentar a fin de año la Libreta de Asignación Universal con los datos de salud y educación de cada uno de sus hijos para cobrar el 20% del complemento acumulado durante el año anterior y una ayuda escolar.

Desde 2013 hasta la actualidad (marzo de 2024, según las últimas estadísticas elaboradas por la Anses), el número de beneficiarios de la AUH aumentó de 3.339.492 a 4.017.814.

A agosto de 2024, el monto general de la AUH es de $64.808, y el complementario es de $16.202. Asimismo, los padres con un hijo con discapacidad cobran $211.032,80 mensual y $52.758,20 al final del año.

Cuántos beneficiarios de la AUH hay

Según los datos provistos por la Anses, hasta marzo de 2024, la AUH alcanzó a 4.017.814 niños y adolescentes.

Hay más niños que niñas beneficiarios (51% niños y 49% niñas). Asimismo, del total de beneficiarios, sólo el 2% (62.257) la reciben por discapacidad.

Al respecto de los titulares (quienes cobran el subsidio por sus hijos), de 2.284.001 personas, el 96% son mujeres y el 4% restante varones.

El 43% de los titulares tiene entre 25 y 34 años; un 30% tiene entre 35 y 44; 12% 45 o más; un 13% entre 20 y 24 años y el 2% restante se encuentra en el rango de 15 a 19. "La cantidad de hijos promedio por titular es de 1,76", pondera la Anses.

¿Es un plan social?: su impacto en el PBI

La AUH no es un plan social, es un derecho de la seguridad social. La diferencia radica en que los "programas" o "planes" sociales buscarían contener una crisis en el corto plazo, asegurando ingresos básicos a un sector vulnerable a cambio de una contraprestación. Además, el objetivo es que los beneficiarios ingresen de a poco en el mercado del trabajo registrado.

"La AUH no es un plan social, porque iguala el sistema de asignaciones", apunta Juan Pablo Costa, investigador del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), a Página|12. Y añade: "Resuelve una inequidad que profundiza la pobreza e iguala la situación con respecto a los trabajadores registrados", cosnignó.

Pese a esto, Espert confundía AUH con planes sociales, y aseguraba que se trataba de "un gasto público muy importante" que "representa aproximadamente 3 puntos y medio del Producto Bruto Interno (PBI)".

Informe del CEPA sobre gastos totales de Anses sobre el PIB. (Imagen: Centro CEPA)

Según los datos provistos por el CEPA a julio de este año, el gasto total de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) sobre el PIB es más o menos el 3%, "pero incluye jubilaciones y pensiones, que es lo más importante", argumenta Costa. En cambio, la AUH impacta representa sólo el 0,2% del PIB.

Las prestaciones previsionales, a cargo de la Anses, tiene un impacto del 66%, mientras que las prestaciones sociales (que incluye otros programas y asignaciones comunes además de la AUH), tienen un impacto del 14%.

"Anses es fundamentalmente seguridad social y pensiones y complementariamente asignaciones o planes", explica el economista.

¿Tienen más hijos para cobrar más subsidios?

Para Espert, en ese entonces, las familias pobres tienen hijos con el único propósito de recibir subsidios. Bajo esa misma lógica, planteó que si el Estado otorga un subsidio por cada hijo, ese titular "no va a tener ningún control sobre la natalidad".

En este marco, Costa consideró que la concepción de Espert, compartida por un amplio arco social, es "absolutamente clasista y racista". El economista planteó en ese sentido que el argumento cae por su propio peso, ya que "mantener un hijo sale mucho más caro de lo que el Estado otorga mediante una asignación".

(Imagen: Anses)

La inflación de junio que mide Indec fue de 4,6%. En tanto, según el organismo nacional, una familia del Gran Buenos Aires de cinco integrantes necesitó $413.685 para no caer en la indigencia y $918.38 para no ser pobre, lo que implica una variación del 1,6% y del 2,6% más que en mayo de este mismo año, respectivamente. Asimismo, el Salario Mínimo Vital y Móvil establecido desde agosto es de $262.432,93. Es decir, que el monto mensual de la AUH es verdaderamente un complemento económico.

Al respecto, el economista remarcó que, según los valores de las estadísticas del Anses y el CEPA, "la gente no está teniendo muchos hijos para cobrar asignación".

"El 53% de los titulares de AUH tiene un solo hijo, a contramano de los prejuicios de Espert", espetó Costa, mientras que "el 28% tiene dos hijos". Es decir que, en suma, "más del 80% tiene hasta dos hijos", resumió.

(Imagen: Anses)

"El universo de beneficiarios que tiene más de dos hijos es bastante pequeño. Luego, el 13% tiene 3 hijos, el 4% tiene 4 hijos, y el 2% tiene 5 hijos o más. Es un “no” problema. Espert plantea solucionar algo que no es un problema", atisbó.

El estigma de "más hijos para recibir más subsidios" cae a partir de otras estadísticas públicas. Por ejemplo, cuando se analiza la actual distribución de beneficiarios de AUH por jurisdicción, y los valores de la fecundidad de las mujeres en todo el territorio argentino.

Anses precisa que la mayor concentración de usuarios con AUH se da en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, mientras que las menores en La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Asimismo, se destaca que tanto CABA como Jujuy son las provincias con mayor proporción de beneficiarios de AUH por discapacidad.

(Imagen: Anses)

En contraposición, el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 precisó que hay cada vez menos mujeres (un 57% del total) en edades fértiles (de 14 y 49 años) que eligen maternar, y que a su vez, cada vez se da a luz a menos hijos (1,4, en promedio).

"El promedio de hijas e hijos por mujer que muestran los censos argentinos del tercer milenio disminuye a medida que se avanza en años censales", indica el estudio del Indec.

Asimismo, el Censo remarca que en Santiago del Estero, Misiones y Formosa es donde se perciben los valores más elevados de fecundidad (un promedio de 1,7 hijos por mujer). En el otro extremo se ubicó la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba, con un promedio de 0,9 y 1,3 hijos e hijas por mujer, respectivamente.

Y además, las mujeres censadas de 14 a 19 años que tienen hijos presentan una mayor participación en la actividad económica (ocupadas o desocupadas pero que buscan trabajo) que las que no tienen. En cambio, esa relación se invierte entre las mujeres que tienen entre 20 y 49 años.

En relación con las declaraciones de Espert: no, la AUH no fomenta más embarazos ni propicia la desocupación, así como tampoco fomenta que el país se convierta en una "gigantezca villa miseria".

La situación de la AUH con el gobierno de Milei

En junio pasado, en una exposición ante empresarios, el Presidente dijo que lejos de desatender las políticas públicas de asistencia familiar, las había incrementado a valores historicos: "Nos cuestionaron el tema social y la realidad es que en términos de AUH estamos con el nivel más alto de la historia. La asistencia cubría el 68% de la canasta y hoy cubre 120%. Está funcionando".

Sin embargo, a raíz del último informe de Unicef, que sostiene que 1 millón de niños y niñas se van a dormir sin cenar por que sus familias no pueden costear alimentos, el miembro del área de Inclusión Social y Monitoreo del organismo internacional en Argentina, Sebastián Waisgrais, afirmó que "el presupuesto está muy limitado" y consideró que "no alcanza".

"El Gobierno priorizó la Asignación Universal por Hijo que llega a 4 millones de chicos, y la prestación alimentaria. Pero con esto no alcanza. El consumo de alimentos viene cayendo. Hay 10 millones de chicos que dejaron de comer carnes y lácteos”, aseguró el especialista en declaraciones a la 750.

En este sentido, señala el informe que si el Gobierno de Javier Milei incrementa la AUH por el equivalente al 0,03% del PBI se podría terminar con este flagelo.

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