El miércoles pasado, una escena llamó la atención de los vecinos de Río Gallegos, cuando un local comercial lanzó una convocatoria laboral que atrajo a 168 personas en apenas dos horas. La fila, que se extendía a lo largo de varias cuadras, es un reflejo palpable de la crisis laboral que azota a Santa Cruz, una provincia donde la desocupación no para de crecer y las oportunidades son cada vez más escasas.

Un comercio de artículos de decoración hizo una convocatoria laboral y el lugar se llenó de vecinos que acercaron sus curriculum vitae. El hecho ocurrió en la ciudad de Río Gallegos, en Santa Cruz, donde una oportunidad laboral generó una gran expectativa, que llevó a acumular 168 personas en apenas dos horas. Los postulantes se agolparon frente al local, en el marco de una demanda laboral en aumento y con pronósticos oscuros en materia de recesión y caída de empleo.

La situación en Santa Cruz no es aislada, pero se siente con particular crudeza en la región. Según los últimos datos del INDEC, la tasa de desocupación en la Patagonia alcanzó en el primer trimestre de 2024 un preocupante 4,8%, un incremento significativo respecto al 3,4% registrado apenas el año pasado. 

La paralización de la obra pública y la falta de inversión

La crisis laboral se ve agravada por la paralización de la obra pública en la provincia. La construcción, uno de los sectores más golpeados, registró una pérdida del 20,5% de su masa asalariada a nivel nacional, una cifra que resuena con fuerza en Santa Cruz. 

La falta de proyectos de infraestructura no solo afecta a los trabajadores de la construcción, sino que también repercute en toda la economía local, generando una retracción en el consumo y, por ende, una baja en las ventas que alcanza el 40% en algunos rubros, según datos de la Secretaría de Producción, Comercio e Industria de Río Gallegos.

El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, se reunió recientemente con dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) para discutir la crítica situación del sector. "Atravesamos una situación difícil, con mucha desocupación. Antes teníamos un compañero en situación de calle y hoy son cinco", lamentó Rubén Crespo, subdelegado de la zona sur de la UOCRA a medios locales.

El retiro de YPF: otro golpe al empleo

Como si la situación no fuera lo suficientemente grave, YPF anunció su retiro de 55 campos convencionales en varias provincias petroleras, incluyendo Santa Cruz. Esta decisión, que busca concentrar la actividad en Vaca Muerta, podría dejar a cientos de trabajadores en la provincia sin empleo, un golpe adicional para una economía ya debilitada.

El panorama para Santa Cruz es oscuro, con un desempleo en alza y pocas perspectivas de mejora. La falta de políticas públicas efectivas para la creación de empleo genuino, sumada a la crisis de los sectores productivos clave, deja a la provincia en una encrucijada. Mientras tanto, la desesperación de los vecinos que hacen fila por un empleo es un recordatorio doloroso de la urgencia de encontrar soluciones.

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