Este viernes la diputada nacional Gisela Marziotta presentó un proyecto para suspenderles temporalmente el sueldo a los legisladores oficialistas que visitaron a represores condenados en el penal de Ezeiza, en medio de distintos reclamos para que sean apartados definitivamente del Congreso.

"Dada la gravedad institucional y política de la conducta de estos legisladores, solicité su expulsión de la Cámara de Diputados. Luego, en la sesión especial del 14 de agosto de 2024 formulé una moción de apartamiento del reglamento para que el proyecto fuera tratado en la misma sesión, pero no resultó aprobada", recordó la legisladora de Unión por la Patria en el texto de presentación del proyecto.

Este miércoles, el bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados evitó que la media docena de legisladores que se reunió con genocidas presos —Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, María Fernanda Araujo, Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci— fueran expulsados del cuerpo. La iniciativa obtuvo 113 votos negativos, 112 afirmativos y cuatro abstenciones. Para impedir su avance fue clave el acompañamiento de la mayoría de los diputados de la Unión Cívica Radical.

"Considerando que el hecho ya está demostrado plenamente con el reconocimiento de sus protagonistas, que ha tenido por propósito evidente un acto de reivindicación de la última dictadura cívico militar, la justificación del terrorismo de Estado y la búsqueda de la instrumentación legal de un perdón para los genocidas condenados, propongo que mientras transcurra la investigación y hasta tanto se defina la sanción correspondiente, y a los efectos de garantizar el normal funcionamiento del cuerpo, se suspenda a estos legisladores nacionales en su calidad y prerrogativas como tales, sin goce de dieta ni beneficio alguno", continuó Marziotta en su argumentación.