El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este viernes que un eventual acuerdo entre Israel y Hamas para un alto el fuego en la Franja de Gaza está más cerca de lo que jamás haya estado, al tiempo que finalizó una nueva ronda de negociaciones en Doha, que volverán a reunirse la próxima semana en El Cairo.
"Prefiero no arruinalo, pero puede que tengamos algo", afirmó el mandatario norteamericano a periodistas en el Despacho Oval, sin querer ahondar más en el tema.
Durante los últimos dos días, la delegación israelí se reunió con los mediadores de Estados Unidos, Egipto y Qatar en Doha, con la notable ausencia de representantes del grupo islamista palestino Hamas, que decidió no acudir.
A las palabras de Biden, se suman las declaraciones de un alto funcionario estadounidense quién dijo a la prensa que cree que la semana próxima podría alcanzarse el acuerdo para un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes israelíes, así como prisioneros palestinos.
Esta fuente sostuvo que, pese a que el proceso es complicado, los mediadores confían en que Israel y Hamas puedan culminar de una vez por todas las negociaciones durante la próxima ronda en la capital egipcia tras meses de diálogo. "Creo que hubo un consenso entre los tres líderes de que este proceso, que obviamente lleva meses en marcha, está ahora en su fase final", afirmó.
El optimismo del funcionario se basa en la propuesta presentada por Estados Unidos, con el apoyo de Qatar y Egipto, durante las negociaciones celebradas estos dos últimos días, que los mediadores calificaron como constructivas en un comunicado conjunto.
El comunicado, sin embargo, no incluye detalles sobre cómo se efectuará la liberación de los rehenes israelíes que permanecen en la Franja de Gaza desde el ataque de Hamas del 7 de octubre, ni tampoco sobre cuántos prisioneros palestinos serán liberados. Tampoco se especifica cuándo entrará en vigor el alto el fuego ni cómo se garantizará la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
La respuesta de Hamas
Ahora bien, lo afirmado por Biden y el funcionario no concuerda con las declaraciones de Hamas tras la conclusión de la ronda de negociaciones. Hamás rechaza las nuevas condiciones israelíes incluidas en la propuesta de los países mediadores para alcanzar la tregua, dijeron a la agencia de noticias AFP dos dirigentes del movimiento islamista palestino.
Las nuevas condiciones plantean mantener tropas israelíes en la Franja de Gaza a lo largo de la frontera con Egipto, detalló una de las fuentes, que pidió el anonimato. "No aceptaremos nada que no sea un alto el fuego completo, una retirada total de las tropas israelíes de la Franja, el retorno de los desplazados y un acuerdo de canje de rehenes israelíes por presos palestinos", agregó.
Una fuente al tanto de las conversaciones explicó a AFP que Hamas se opone en particular a conferir a Israel el derecho de vetar la liberación de ciertos presos palestinos en un eventual canje por rehenes israelíes y a la posibilidad de impedir que los liberados regresen a Gaza.
También existen brechas entre las partes en cuanto a la gestión del corredor de Netzarim (que, a raíz de la guerra, separa el norte del sur de Gaza) y del corredor de Filadelfia (en la frontera entre Gaza y Egipto). Hamas carga contra Israel por sus demandas en estos dos lugares desde finales de julio, cuando en una reunión con los mediadores en Roma, la delegación israelí pidió un mecanismo para controlar el retorno de los gazatíes al norte --para evitar la entrada de milicianos--, así como el control del corredor de Filadelfia para detener el contrabando de armas desde Egipto.
Crisis humanitaria en Gaza
En lo que concierne a la situación en el campo de batalla, Israel ordenó este viernes nuevas evacuaciones en el norte de Jan Yunis y el este de Deir al Balah, las primeras en esta ciudad. Los palestinos que se refugiaban del fuego israelí en estas ciudades del sur y centro de Gaza comenzaron a huir hacia la denominada zona humanitaria demarcada en las proximidades de la costa, que también se vio reducida por las fuerzas armadas bajo la premisa de que los milicianos utilizaban sectores de su interior como puntos de lanzamiento de cohetes.
Cientos de personas cargaron sus pertenencias en camionetas, autos y, sobre todo, carros tirados por burros y caballos --ante la carencia de combustible en el enclave--, para desplazarse hacia la zona humanitaria, como muestran imágenes y vídeos difundidos en medios palestinos.
Juliette Touma, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), indicó que el 90% de los gazatíes, que en total son más de dos millones, se convirtieron en desplazados. Según la agencia, sólo un 16% de la Franja no está bajo órdenes de evacuación.
Esta situación condena a los palestinos a hacinarse en zonas cada vez más pequeñas, en tiendas de campaña a altas temperaturas con un acceso muy limitado a la electricidad o al agua, lo que contribuye a la expansión de enfermedades en el enclave.
El riesgo del poliovirus
El mayor riesgo en este momento lo plantea el poliovirus, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) detectó en seis de las siete muestras ambientales tomadas en la Franja en julio, y que hace a la entidad estar extremadamente preocupada por el desarrollo de un brote. El poliovirus es una enfermedad viral contagiosa que puede causar parálisis y, en casos graves, la muerte, afectando principalmente a niños pequeños.
El Ministerio de Sanidad de Gaza registró este viernes el primer caso de esta enfermedad en Deir al Balah, en un niño de diez meses que no estaba vacunado. "Los médicos diagnosticaron y sospechaban que el niño estuviera infectado con polio por sus síntomas", informó la cartera en un comunicado.
Tanto la OMS como la UNRWA y UNICEF demandaron una tregua de siete días en Gaza que permita vacunar en dos rondas a finales de agosto a más de 640.000 del poliovirus. El secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmó este reclamo en una conferencia de prensa. "Seamos claros: la vacuna definitiva contra la polio es la paz y un alto el fuego humanitario inmediato. Pero en cualquier caso, una pausa por la polio es imprescindible. Es imposible llevar a cabo una campaña de vacunación contra la polio mientras la guerra arrasa por todas partes", apuntó.
Guterres recordó que la campaña sanitaria se realiza con una infraestructura de salud diezmada e inseguridad para los trabajadores de la salud y las comunidades. "A la polio no le importan las líneas divisorias y la polio no espera. Prevenir y contener la propagación requerirá un esfuerzo masivo, coordinado y urgente", afirmó. "La polio va más allá de la política. Trasciende todas las divisiones, por lo que es nuestra obligación compartida unirnos, movilizarnos, no luchar contra la gente, sino contra la polio", insistió.
Guterres precisó además que los equipos médicos de la UNRWA están listos para administrar las vacunas y ayudar con la logística. En la campaña participarán 708 equipos en hospitales y centros de atención primaria de salud, dijo al reiterar que muchos apenas funcionan y 316 equipos de extensión comunitaria en toda Gaza. También mencionó que para que sea una campaña exitosa necesitarán transporte seguro de vacunas y de personal, combustible, servicio confiable de internet y teléfono para informar a las comunidades, así como seguridad para que niños y familias puedan llegar a los centros y que éstos estén protegidos de bombardeos.