La inflación en la provincia de Santa Fe fue del 4,5% en julio y quedó por encima de la suba de precios registrada a nivel nacional. El informe publicado este viernes por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec) señala que la suba de precios acumula una suba del 86,3% en lo que va del año, mientras que en la comparación interanual la variación llegó al 268,7%. En ese marco, la inflación cortó una tendencia a la baja que se mantenía desde marzo en la provincia. La suba más importante del mes se dio en el rubro Esparcimiento, en sintonía con las vacaciones de invierno. En el rubro alimentos, el aumento más fuerte se registró en el kilo de cebolla (60,9%), mientras que el tomate tuvo una baja importante (-12,3%).

Según el Ipec, la inflación de Santa Fe en julio (4,5%) superó por poco a la suba de precios promedio a nivel nacional (4%), publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). La medición nacional viene registrando una desaceleración de precios desde diciembre –cuando llegó a su pico de 25,5%– aunque en los últimos tres meses se mantuvo casi sin alteraciones: 4,2% en mayo, 4,6% en junio y 4% en julio. En cambio, la medición provincial volvió a subir y cortó una racha de algunos meses consecutivos con números a la baja.

El relevamiento también da cuenta que la inflación en la provincia creció un 268,7% en comparación con julio del año pasado, mientras que en los primeros siete meses del año Santa Fe acumula una suba del 86,3%. En la medición interanual, la provincia también quedó por encima de la variación nacional (263,4%), pero en el acumulado a julio de 2024, la medición de la provincia se ubicó apenas por debajo del acumulado nacional, que trepó al 87%.

La inflación de julio en Santa Fe se vio impulsada principalmente por el rubro Esparcimiento, que se disparó al 9,3%. Coincidente con la temporada de vacaciones de invierno, en este caso el componente estacional se ve reflejado en la medición. Por detrás le siguieron Atención médica y gastos para la salud (6,7%), Viviendas y servicios básicos (6,1%), Educación (4,6%), Transporte y Comunicaciones (4,6%), Alimentos y bebidas (3,7%), Otros bienes y servicios (3,7%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (2,3%) e Indumentaria (2,2%).

En lo que va del año, los rubros que registraron una mayor suba de precios son Vivienda y servicios básicos (150,6%), Transporte y Comunicaciones (108,1%), Otros bienes y servicios (105,9%) y Atención Médica y gastos para la salud (98,4%). Mientras que los ítems que más crecieron en los últimos doce meses son Otros bienes y servicios (317,9%) y Transporte y comunicaciones (310,7%).

En tanto, los rubros que mayor incidencia tienen dentro del Índice de Precios al Consumidor son Alimentos y bebidas con un 1,25%, seguido por Transporte y comunicaciones en un 0,96%. El resto de los ítems representa un grado menor de incidencia en la medición general: Esparcimiento (0,71%), Vivienda y servicios básicos (0,49%), Atención médica y gastos para la salud (0,46%), Otros bienes y servicios (0,22%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,17%), Indumentaria (0,15%) y Educación (0,10%).

Si se pone el foco en el rubro Alimentos y bebidas, lo que se destaca es un aumento del 60,9% en el precio del kilo de la cebolla, que de costar $1.131,44 en junio, pasó a valer $1.820,86 en julio. Una tendencia similar registró el kilo de banana, que costaba $1.700,31 en junio y al mes siguiente pasó a valer $2.195,84; un aumento del 29,1%. El otro incremento que sobresale es el del kilo de papa (24,5%) que de $670 pasó a costar $834,29 en solo 31 días.

No obstante, algunos productos del relevamiento realizado por el Ipec registraron bajas considerables en el mes de julio. La que más se destaca es la del tomate redondo (-12,3%) que en junio costaba $3.759,37 y al mes siguiente se consiguió en las góndolas por $3.295,45. Otros productos que tuvieron baja de precios fueron el kilo de naranja (-5,4%), el kilo de azúcar (-3%), el arroz blanco (-1,5%), los fideos secos (-1,3%), la lechuga (-1,2%) y la leche en sachet (-0,5%).

 

Con pequeños matices, la evolución de precios en la provincia de Santa Fe mantiene un comportamiento similar que a nivel nacional. Desde el pico de diciembre de 2023 donde la suba de precios alcanzó un 27,9%, los precios mantuvieron una tendencia a la baja que se rompió primero en marzo y ahora en julio. Uno de los datos más significativos de la medición es que, al igual que en el plano nacional, la desaceleración parece estancada en el último trimestre: 4,8% en mayo, 4,3% en junio y 4,5% julio.