El ministro de Obra Pública provincial, Lisandro Enrico, salió ayer a dejar en falta al Gobierno nacional y poner de relieve el incumplimiento del acuerdo firmado en julio sobre el reinicio de esa agenda, sobre todo en lo que refiere a la reparación y mantenimiento de los 2.800 kilómetros de rutas nacionales que atraviesan Santa Fe.
"El Gobierno nacional abandonó las rutas. La situación que los santafesinos tenemos con esto es tremenda. Pagamos impuestos, retenciones, IVA, pero viajamos en rutas de cuarta", lanzó el funcionario provincial, con la misma acidez que expresó meses atrás, cuando en Santa Fe comprobaron que la Casa Rosada dejaba a la deriva 189 obras de toda índole.
La situación parecía encausarse cuando el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, convocó al gobierno de Maximiliano Pullaro para hilvanar un acuerdo. Allí Nación blanqueó que muchas obras –las que tenía pactadas con municipios y comunas, como construcción de viviendas, soluciones hídricas– decidió abortarlas. Un conjunto de proyectos sí se comprometió a retomar, aunque no le puso plazos: la preservación de la cascada del arroyo Saladillo para evitar que la erosión avance y socave el puente carretero; la ampliación de la planta potabilizadora en Granadero Baigorria, vital para alimentar el Acueducto Gran Rosario; el Acueducto San Javier - Tostado, que también retomará el Enhosa pero a largo plazo; la cárcel federal en Coronda y la etapa II del Acueducto Gran Rosario, entre otras.
Y como contraparte, acordaron que el Estado provincial tomaría a su cargo, por ejemplo, la reparación y mantenimiento de las rutas nacionales que llegan al núcleo portuario de Rosario: 9, 11, 33, 34, y A012, por citar las más importantes.
Poco después de firmar ese acuerdo, el titular de la Dirección Nacional de Vialidad, Raúl Bértola, renunció a poco de haber asumido. Dijeron que dimitió al comprobar el nulo presupuesto disponible. Asumió en su lugar Marcelo Campoy –un funcionario de carrera que ya había ocupado ese lugar durante el menemismo–, y todo indicaba que el acuerdo seguiría en pie.
Un mes después, la administración Pullaro sigue esperando que Nación le entregue de manera formal la operación sobre los corredores nacionales, muchos de los cuales lucen un avanzado deterioro.
"Por lo menos que reparen los pozos y corten el pasto", cuestionó Enrico ayer en declaraciones a Radio 2. "Hubo un compromiso de reparar las rutas, no se cumplió, y todos los días aparece un pozo nuevo en los 2800 kilómetros de rutas nacionales que hay en Santa Fe", enfatizó.
El ministro de Obra Pública habló luego del acto de licitación para la construcción de un tercer carril en la autopista Brigadier Estanislao López (Rosario-Santa Fe), en el tramo que va desde la Circunvalación de Rosario hasta el acceso San Lorenzo centro.
"Ninguna de las empresas que tienen contratos con Nación fue convocada para trabajar ni en la ruta 11 ni en la 138 ni en la 33. No reparan y encima no se pagan las deudas de años anteriores. La verdad es que la Nación dejó las rutas abandonadas", soltó el ministro ya sin la diplomacia que obligaba el pacto firmado el mes pasado.
El ministro reiteró el pedido de que finalmente Vialidad Nacional resigne su función en sus rutas en Santa Fe y delegue esa tarea en la Provincia. "Si no las pueden reparar, les pedimos que nos las den y nosotros vamos a demostrar que podemos mantenerlas en mejores condiciones", redobló Enrico.
"Estamos planteando nuevamente la urgencia de activar las obras de mantenimiento sobre las rutas nacionales en Santa Fe, principalmente en aquellas que están totalmente destruidas, como la Nº 11, la Nº 33, la Nº 178. Entendemos la situación económica del país, pero no podemos dejar de priorizar la seguridad vial en las rutas para los santafesinos. El Estado nacional no puede estar demorando o especulando el comienzo de estas obras, porque mientras más tiempo pasa, más riesgo se pone a la vida de quienes transitan esos tramos peligrosos", remarcó.