Rosario/12

Por cuarta vez en tres meses, el jueves por la noche se fugaron detenidos de la comisaría 5° de la ciudad de Rosario. Esta vez fueron seis, de los cuales tres fueron recapturados. Estaban hacinados, ya que la dependencia policial tiene espacio para 24 internos, pero al momento de la fuga había 55. Ademas los evadidos estaban en prisión preventiva. Tras la fuga, el gobernador Maximiliano Pullaro cuestionó que "en el período pasado no se construyó obra pública carcelaria, lo que hizo que haya superpoblación” y las seccionales "no están preparadas para tener detenidos". El escape fue advertido por un vecino de la seccional en pleno barrio Abasto del macrocentro rosarino. Aun hay tres prófugos.

Alrededor de las 23 horas, seis internos lograron huir hacia el estacionamiento pegado a la dependencia policial de Italia al 2100. Momentos después, un vecino se comunicó con la central de emergencias 911 para avisar que el portón del garaje estaba abierto. Luego de montar un operativo policial, el personal logró recapturar a tres de los evadidos en diferentes puntos de la ciudad. Otros tres continuan siendo buscados.

“No les podemos dar la libertad, pero no los podemos seguir amontonando porque ya hay superpoblación en el Servicio Penitenciario”, señaló Pullaro. 

Esta fue la cuarta fuga en los últimos tres meses y el gobernador aseguró que desde su gobierno buscan dar respuesta a la problemática con la construcción de nuevos pabellones en los penales, para que no haya más detenidos en comisarías. “Ya lo dijimos: cuando dejé el ministerio de Seguridad en 2019 no teníamos presos en comisarías, eso se dio porque hubo una construcción de obra pública carcelaria”. Y agregó: “En 40 años hubo 4.300 celdas en Santa Fe y nosotros en cuatro años ya tenemos procesos licitatorios abiertos para construir 4.260 celdas. Pero, lamentablemente, el período pasado no se construyó obra pública carcelaria lo que hizo que haya una superpoblación carcelaria primero y, en segundo término, en comisarías, que hace muy difícil la administración de los detenidos. Porque una comisaría no está preparada para tener detenidos".

Según detalló Pullaro "en marzo vamos a tener los primeros pabellones de la Unidad 5 y ahí vamos a poder empezar a desalojar todas las comisarías. Mientras tanto, tenemos que tener policías cuidando a los presos, en lugar de estar cuidando a la población”.

El 19 de mayo, doce detenidos se fugaron de esta comisaría tras cortar barrotes del techo del patio. Entre el escándalo y la complicidad, el escape se descubrió el día siguiente: un evadido se presentó para entregarse a instancias de su mamá que lo acompañaba. Por eso el Ministerio Público de la Acusación inició una investigación sobre la conducta policial. En julio, cinco internos ganaron la calle tras atacar con un palo de escoba a un cabo que abrió la puerta del penal para buscar elementos de limpieza. Días después, un preso huyó en plena audiencia imputativa de la que participaba vía zoom. En ese momento, la jefa de la seccional fue apartada del cargo.