El Gobierno de Javier Milei depende más que nunca de las fuerzas del cielo. Desde este momento hasta un poco más allá de mediados de septiembre se juega una parte sustancial del acceso a las divisas para los próximos meses. El panorama será uno si llueve lo suficiente para habilitar una siembra importante, sobre todo de maíz, y otro muy distinto si finalmente reaparece La Niña, el fenómeno climático que trae sequías y disminuye la producción agrícola.