Con pobreza en el 56 por ciento de la población, que en el conurbano se eleva al 62 por ciento; con el 22 por ciento de indigencia, por la que millones de argentinos pasan hambre y que en el conurbano ese índice crece al 25 por ciento; con un millón de niños que, según Unicef, se van a dormir todos los días sin cenar, con ese resultado, el gobierno festejó con gran jolgorio el 4 por ciento de infl