Se confirmó que los 180 jóvenes en viaje de egresados en Bariloche que tuvieron vómitos y diarrea se habían enfermado de norovirus, una enfermedad infecciosa muy contagiosa. Las autoridades de salud del municipio informaron que los contagios comenzaron a mediados de julio y crecieron en los últimos días este mes. El dato fue confirmado por el doctor Rodrigo Bustamante, epidemiólogo del Hospital Regional de Bariloche.

Las primeras muestras de vómito luego fueron enviadas al Instituto Malbrán en Buenos Aires: el análisis virológico dio positivo para norovirus. Las muestras de materia fecal se procesaron en el laboratorio de Bacteriología del Hospital Zonal de Bariloche y dieron negativo para bacterias patógenas.

La situación comenzó a ser preocupante esta semana cuando un grupo de padres que están de viaje con los chicos observó que muchos tenían síntomas similares y comenzaron a informarlo (otros manifestaron la enfermedad al regresar a su casa). Así se supo que varios grupos estudiantiles padecían lo mismo. Ahora se confirmó que se trata del norovirus que causa fiebre, gastroenteritis, diarrea e inflamación del tracto gastrointestinal. Dada la situación del viaje compartiendo lugares comunes todo el día, comenzaron a contagiarse unos a otros.

El doctor Bustamante declaró a la prensa que “en destinos turísticos con alta concentración de gente, es normal que ocasionalmente se produzcan este tipo de brotes. Por suerte en Bariloche estamos bastante preparados desde la parte de Salud y desde los hoteles, que saben bien cómo manejarse. En este caso se pudo cortar bastante rápido: se podría haber diseminado a otros hoteles y no pasó porque se accionó rápidamente”.

La enfermedad se desperdiga a través de alimentos o agua, y mediante contactos cercanos entre personas. También los vómitos y la materia fecal de alguien enfermo contaminan inodoros, picaportes, canillas, alfombras y sillones. Cuando alguien toca esas superficies y luego lleva su mano a la boca, se contagia. Entonces los estudiantes que comparten habitación están muy expuestos. Un síntoma secundario pueden ser los calambres.

Los síntomas suelen comenzar entre 12 y 48 horas después de la exposición al norovirus y duran de uno a tres días. A veces se lo conoce como “el virus de los cruceros” porque suele aparecer en esos viajes.

En 2019 hubo en Bariloche un brote de norovirus entre estudiantes que afectó a 1300 de ellos.

Gastón Burlón, presidente de la Cámara de Turismo Estudiantil (CATE) declaró: “Es importante destacar que las empresas socias de CATE cumplen con protocolos estrictos para cada contingencia. En este caso, se tomaron muestras y dio norovirus. Es un virus que está en todos lados, no solo en Bariloche. También se da en adultos y dura poco más de 24 horas. Lo cierto es que se hace todo lo posible para evitar los contagios. Las empresas están permanentemente encima de los chicos, los médicos pasan todos los días por los hoteles, se los cuida”.

Desde el Hospital Zonal explicaron que el brote de norovirus ocurrió durante la segunda quincena de julio y ya se contuvo. Actualmente, no hay casos en esta ciudad, informaron desde el Área de Epidemiología y no hubo hospitalizaciones por deshidratación.

Las autoridades sanitarias de Bariloche siguen en alerta porque al ser un virus muy transmisible, es complicado eliminarlo definitivamente de los hoteles dado que por la circulación permanente de grupos, nunca están vacíos para hacer una desinfección a fondo, aun cuando se están haciendo campañas de limpieza muy estrictas de las instalaciones.

Para prevenir el contagio se recomienda lavarse mucho las manos y reforzar la limpieza. Hay personas contagiadas que no presentan síntomas, lo cual a veces complica la erradicación. No existe un tratamiento muy concreto y la velocidad de la recuperación depende más de la capacidad del sistema inmunológico de cada persona. Casi nunca hay casos graves pero el contagio alcanza y sobra para arruinarse las vacaciones.