La diputada de Unión por la Patria, Gisela Marziotta presentó un proyecto de resolución donde solicita a la Cámara baja la suspensión de los legisladores de La Libertad Avanza, Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci, "sin goce de dieta ni beneficio alguno", hasta tanto se resuelva la sanción disciplinaria que les corresponde por la visita que le hicieron a los genocidas presos en el penal de Ezeiza. En ese sentido, el próximo martes, la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja, que preside la macrista Silvia Lospennato, se reunirá para evaluar el caso de estos diputados libertarios. Según la web de Diputados en esta comisión "se abordará la creación de una comisión investigadora".

Unión por la Patria pretendía incorporar al temario de la fallida sesión del 7 de agosto pasado su proyecto de ley para crear una comisión especial investigadora de la visita de diputados oficialistas a genocidas. También estaba el proyecto de Marziotta para expulsar a estos legisladores. Pero en la extensa sesión de este miércoles un acuerdo promovido por la LLA y respaldada por la oposición dialoguista desactivó esta iniciativa y se propuso abordar el tema en la comisión encabezada por la macrista Lospennato.

La convocatoria de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento había sido pautada inicialmente para el pasado jueves, pero la extensión de la maratónica sesión especial convocada por LLA y el PRO que comenzó el miércoles y se extendió hasta avanzada la mañana del jueves impidió que se llevara a cabo. La cita se reprogramó entonces para el martes próximo al mediodía. Allí, “se abordará la creación de una comisión investigadora sobre la visita de un grupo de diputados/as nacionales, al Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza”, dice la agenda legislativa publicado por la Cámara baja.

En este contexto, Marziotta presentó su proyecto al considerar que el hecho "ya está demostrado plenamente con el reconocimiento de sus protagonistas y por publicación de la foto mencionada, que ha tenido por propósito evidente un acto de reivindicación de la última dictadura cívico militar, la justificación del terrorismo de Estado y la búsqueda de la instrumentación legal de un perdón para los genocidas condenados". Es por eso que reclama que se los suspenda hasta que se determine la sanción correspondiente.

Es más, está previsto que el próximo martes y a partir de las 11 se realice frente al Congreso una radio abierta para reclamar la expulsión de estos diputados bajo la consigna "Nunca más es nunca más. Fuera los diputados negacionistas del Congreso Nacional".

La participación de estos legisladores de LLA en las diversas actividades de la Cámara baja dejó de pasar desapercibida. Por caso, el martes pasado se produjo un entredicho entre representantes de organizaciones de jubilados con la libertaria Lourdes Arrieta. Estos habían llegado a Diputados para participar de la comisión de Personas Mayores, que preside Marziotta, y cuando descubrieron a Arrieta decidieron levantarse y suspender el encuentro. 

"Como exdetenido de la dictadura no puedo estar sentado con negacionistas. Con quienes defienden y visitan genocidas no puedo estar. Así que les pido disculpas pero me retiro", le dijo Luis Rivadeneira del Frente de Adultxs Mayores a la diputada libertaria. 

La visita a Ezeiza

La visita a los genocidas había sido gestada bastante tiempo atrás y fue organizada por el diputado libertario entrerriano Beltrán Benedit, quien reclutó a otros cinco diputados del bloque de LLA para que participaran en un grupo de whatsapp junto con abogados defensores de la dictadura militar, la jueza Agustina Díaz Cordero, vicepresidenta del Consejo de la Magistratura y también el sacerdote católico, Javier Olivera Ravasi, hijo del genocida preso Jorge Olivera.

Según relató Arrieta, durante la reunión en el penal de Ezeiza Astiz estuvo cerca de ella durante todo el encuentro. El exmarino solo buscó ocupar un segundo plano cuando llegó el momento de realizar la única foto que trascendió y que se tomó con los teléfonos de Araujo y de Montenegro. 

Durante el encuentro en la cárcel hubo un intercambio de iniciativas para frenar las causas por lesa humanidad y acelerar el proceso para que los condenados por delitos aberrantes se vayan a sus casas. Entre los genocidas que participaron del encuentro estuvieron Alfredo Astiz, Carlos Guillermo Suárez Mason (hijo), Raúl Guglielminetti, Adolfo Donda y Antonio Pernías, entre otros.

Una vez que trascendió el encuentro, Arrieta intentó justificar su participación a partir de su desconocimiento de la historia argentina y de los represores con quienes se fotografió porque nació en 1993. En su intento por despegarse terminó por presentar una denuncia penal en los tribunales federales de Lomas de Zamora para que se investigue la visita y aportó pruebas del chat interno de los libertarios. En uno de ellos se nombró incluso a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich que era quien iba a permitir el ingreso al penal sin inconvenientes. Bullrich, por ahora, insiste en negar cualquier tipo de vinculación con el encuentro polémico.