En el marco de la controversia nacional que se le presenta a los partidos políticos tradicionales de cara a su reinvención tras caer en manos de un supuesto outsider como Javier Milei, con la implosión del PRO entre bullrichistas, macristas y larretistas, la UCR dividida y el PJ en situación de shock, Salta/12 preguntó qué sucede en Salta con la oposición de cara a las elecciones de medio término de 2025 ¿quiénes serán los opositores y cuáles serán sus alianzas?

En un contexto en donde aún no se sabe con precisión qué lugar ocupa el gobernador con respecto a la gestión nacional, donde pega con una mano y se abraza con la otra, los opositores en Salta no se alcanzan a acomodar en apoyos y disidencias. Más si se tiene en cuenta que el mismo espacio que lidera Gustavo Sáenz está compuesto por un amplio abanico de partidos y dirigentes por derecha y por el centro.

Desde los referentes de Libres del Sur, pasando por la cúpula del Partido Justicialista tradicional, hasta integrantes del PRO, como el ministro de Producción Martín de Los Ríos, el de Gobierno, Ricardo Villada, o el titular de REMSa, ex púgil concejal, Alberto Castillo. Todos incluidos en el frente que gobierna la provincia y que se maneja flotando para el lado que sople el viento, buscando, según las palabras del gobernador “lo mejor para los salteños”.

La implosión de Juntos por el Cambio

Las elecciones presidenciales de 2023 terminaron por detonar la bomba que, ya se anunciaba, explotaría en cualquier momento.

Así, no solo estalló por los aires la coalición de Juntos por el Cambio, sino también las estructuras partidarias que lo sostenían.

Por un lado, la Unión Cívica Radical, con su recambio dirigencial en todo el país, pero sin un rumbo unificado, y eso quedó plasmado en la forma en que sus legisladores defendieron y atacaron la Ley Bases propuesta por Javier Milei dejando sólo nada más y nada menos que a su actual presidente, Martín Lousteau.

En Salta, esa división es más patente. La renovación llegó sin siquiera arribar a las elecciones partidarias y con denuncias por parte de un amplio sector radical contra el oficialismo de haber manipulado a la Junta Electoral para dar de baja las listas opositoras. Por lo que el sector vinculado al otrora presidente Miguel Nanni se perpetuó en el poder esta vez a través de la diputada provincial Soledad Farfán, que quedó como única candidata habilitada.

El partido centenario corre nuevamente serios riesgos de ser intervenido debido a la denuncia de fraude de la oposición. En esta circunstancia, de haber un candidato (habida cuenta de la casi segura eliminación de las Primarias Abiertas), no tendría ni siquiera el apoyo de su militancia.

Por su lado, Propuesta Republicana, el PRO, vive una situación muy parecida. El partido está intervenido desde hace ya tiempo, y muchos de sus integrantes denuncian que los interventores son designados desde Buenos Aires y reciben órdenes directas de la cúpula porteña, poniendo y sacando candidatos de acuerdo más a afinidades personales que a las capacidades o nivel de conocimiento local.

De hecho, uno de sus máximos exponentes en Salta, José Gauffin, se expresó más de una vez en contra de esa “dedocracia” que terminó eligiendo a una desconocida pero allegada a Mauricio Macri como Inés Liendo, por sobre figuras como la del actual diputado y ex concejal más votado en la capital salteña.

El legislador le garantizó a Salta/12 que trabajan en la oposición a Gustavo Sáenz, “hemos marcado siempre la baja calidad institucional de su gobierno en muchos aspectos”, dijo. Entre otros, remarcó “la separación de poderes, que evidentemente no ocurre”. La falta de transparencia fue otro aspecto: “durante este semestre ha manipulado la información de los ingresos de la Nación sin mostrar exactamente los números”, aseguró.

El voto electrónico también fue blanco de sus ataques en cuanto a lo que consideró “baja calidad electoral”, “un voto sospechado, caro, vulnerable totalmente y poco confiable porque ya lo han demostrado en Buenos Aires”.

No descartó un posible frente con Ahora Patria, con quienes, recordó, ya tuvieron una experiencia en 2019, “siempre trabajamos muy bien en los consejos deliberantes y en la Legislatura ahora con Griselda Galleguillos y con Roque Cornejo”, subrayó.

Como todos los partidos por fuera del oficialismo, lamentó que se intente eliminar las PASO para poder definir candidatos, “eso hace un poco más difícil la vida interna dentro de los partidos”, sostuvo. 

Pero sí pidió resaltar que desde la bancada del PRO en Salta, junto a Sofía Sierra “bregamos y trabajamos en todo lo que puede ser en la misma línea del gobierno nacional, y queremos que le vaya bien al gobierno de Javier Milei, queremos que Argentina cambie definitivamente y que ese cambio también llegue a Salta”.

“Es el Maduro argentino”

Desde su banca nacional, el diputado Carlos Zapata, fiel al estilo libertario, no escatimó adjetivos calificativos contra el actual gobernador y su forma de ejercer el poder. Posicionándose como un espacio opositor, calificó a Gustavo Sáenz como “el Nicolás Maduro” de la Argentina, “tiene cooptados los tres poderes, acalla la prensa, persigue opositores, inventa y falsea pruebas para acusar a opositores y mantiene un sistema electoral totalmente antidemocrático, poco republicano y sumamente fraudulento como es el voto electrónico”, disparó.

Si bien no descartó posibles alianzas electorales, a diferencia de Gauffin sostuvo que “con el PRO y el radicalismo en Salta es imposible”, “porque esos dos espacios políticos están cooptados por el saenzismo”, y agregó que “es preferible salir en soledad antes que aliado con gente del oficialismo”.

Recuperando palitos

Del otro lado, el sector que representa a Unión por la Patria en la Legislatura provincial se fue diluyendo en el gran arco oficialista, hoy no son más que un par de diputados (Isabel De Vita y Jorge Restom), y dos senadores, Walter Wayar y Manuel Pailler, los que siguen levantando esas banderas. Todos los demás pegaron el salto y se adosaron a las distintas facciones del poder de turno.

Hace unas semanas, intentando recuperar iniciativa y buscando la unidad entre todos los sectores más cercanos al peronismo denominado “K” (y por fuera de la estructura justicialista, también bajo el ala del gobernador), se realizó un plenario de UxP en Salta al que asistieron partidos políticos, agrupaciones y movimientos sociales junto a legisladores locales como Sergio “Oso” Leavy, Nora Giménez, Emiliano Estrada y la ex diputada Verónica Caliva. Pero a los que se sumaron también otros como el jefe de bloque de UxP en la Cámara baja del Congreso, Germán Martínez, y la senadora nacional Juliana Di Tullio.

En ese contexto, Leavy aseguró que serán oposición: “tenemos que laburar juntos, saber cómo vamos a avanzar y sobre todo, transmitirle con claridad a la sociedad que somos y buscamos un rumbo distinto para la provincia”, e hizo una autocrítica al reconocer que no deben cometer el mismo error que en las últimas elecciones, “que salimos todos separados”.

Mientras que para el diputado Emiliano Estrada, la unidad también debe ser el horizonte, “no hay ninguna posibilidad de volver a cometer los errores del año pasado”. Sostuvo que el PJ, aliado al gobernador es una “cáscara vacía”, un “cuerpo sin alma”. Y calificó a Gustavo Sáenz como un líder político “chabacano”, “que mira la encuesta del día y si mañana cambia, él cambia de nuevo y si pasado vuelve a cambiar la encuesta, él cambia de nuevo”.

“Nosotros tratamos de hacer política en la construcción de proyectos y de ideas y ahí es donde creemos que hay que entender dónde va a estar la sociedad y dónde va a querer ser conducida dentro de uno, dos y tres años, cuando termine el gobierno de Milei, para eso seguimos esta construcción”, sentenció.

Volver a ser Saltagrado

Por último, si bien la izquierda mantiene su coherencia, fue agrietándose de a poco desde aquel 2013 glorioso en el que el Partido Obrero consiguió una mayoría en el Concejo Deliberante capitalino, un par de diputados y hasta una senadora. Hoy, el PO luce dividido, y las demás fuerzas de izquierda, que para las elecciones se reúnen en el FIT, no logran levantar cabeza como para recuperar el terreno perdido.

Para uno de los principales referentes del PO en Salta, Claudio del Plá, la izquierda tiene el enorme desafío de constituirse en una alternativa política en la pelea cotidiana “frente al ajuste más grande de la historia”.

El ex diputado sostuvo que este ajuste se da en el momento de “mayor descomposición que se haya conocido hasta ahora de los partidos tradicionales”, por lo que consideró que sería una buena oportunidad para recuperar la iniciativa. “Hay una suerte de foto que caracteriza la situación actual, mientras los de La Libertad Avanza hacen demagogia valiéndose de las golpizas de Alberto Fernández a su ex esposa, conspiran para lograr la libertad de los genocidas”, describió en cuanto a la situación macional, pero que también impacta en lo local.

En Salta tenemos al peronismo de Sáenz, en el mayor y estrecho grado de colaboración con las políticas de Milei”, aseguró, y añadió que como en el caso del RIGI, “hizo un saqueo del porvenir de las próximas generaciones”. Por lo que concluyó que es una “necesidad”, y resulta “indispensable”, “plantar una alternativa política de los trabajadores” y que el Frente de Izquierda sea un canal “para superar la experiencia histórica de más de 70 años de peronismo”.

Planteado el escenario, solo falta ver cómo se va armando ese rompecabezas provincial de cara a las elecciones legislativas del próximo 2025, sí algún sector opositor consigue llamar la atención de la ciudadanía y logra hacer saltar la banca en Salta.