Ubicado en la intersección de Avenida Alfonsín y la calle María B. de Baunaly, el monumento fue una obra impulsada por la Municipalidad de Tafí Viejo y ejecutada por la artista Lilian Previch. La ceremonia inaugural, presidida por el intendente Javier Noguera, contó con la participación de la orquesta del Liceo Militar General Aráoz de Lamadrid, miembros del Consejo Profesional de la Ingeniería de Tucumán, autoridades municipales y una nutrida representación de la comunidad.

En 2022, se llevó a cabo un gran evento conmemorativo que destacó la relevancia de Monteagudo como abogado, político, periodista, militar y revolucionario. Durante la ceremonia, se reafirmó el compromiso de mantener viva su memoria y su legado, subrayando su impacto en la historia de América Latina.

El Lic. Federico Pita, quien era en ese momento el director de la Comisión para el Reconocimiento Histórico de la Comunidad Afroargentina, subrayó la importancia del monumento como un acto de reivindicación histórica:

“Este monumento es, sin duda, uno de los más significativos del país, dedicado a una figura absurdamente negada e invisibilizada de nuestra historia nacional”.

Además, señaló que la comunidad afroargentina estaba impulsando que el 20 de agosto sea reconocido como el Día de los/as Afrotucumanos.

El homenaje a Bernardo de Monteagudo en Lomas de Tafí no solo conmemora a este prócer afroargentino, sino que también fomenta un mayor interés en su vida y legado entre los tucumanos, y aspira ser un lugar de visita obligada para todos los argentinos que visiten la tierra del prócer. Este monumento es una invitación a reflexionar sobre la influencia de Monteagudo y la vigencia de sus ideales en la actualidad, recordándonos la trascendencia de su contribución a la historia de América Latina.

Monteagudo, nacido en Tucumán el 20 de agosto de 1789, fue un ferviente defensor de la soberanía latinoamericana y un aliado cercano de líderes como Simón Bolívar y José de San Martín. A pesar de su notable participación en las luchas independentistas, su figura fue relegada en la historia oficial debido a su origen afrodescendiente. Su incansable lucha por la emancipación y su visión de una América Latina unida y libre de colonialismo siguen resonando en nuestros días.

La escultura, por lo tanto, no solo es un tributo a su memoria, sino también un símbolo de la lucha continua por el reconocimiento de los aportes de la comunidad afroargentina a la historia nacional. Este monumento invita a los visitantes a redescubrir a Monteagudo y a valorar su legado como uno de los pilares de la independencia sudamericana.