Los All Blacks, golpeados por la derrota del sábado pasado en la caída por 38 a 30 ante Los Pumas en Wellington, y con serios cuestionamientos, tanto de su público como de la prensa local, el seleccionado argentino les anotó la marca más abultada en contra de su historia. Por eso, en esta revancha en Auckland debían dejar atrás esa pálida imagen y jugaban nada menos que en el Eden Park, el emblemático estadio en donde los hombres de negro llevaban 49 partidos y 30 años sin perder. Parecía ideal para volver al triunfo y que lo de la semana anterior quedara simplemente como una mala noche. Por eso Scott Robertson, para este segundo partido del Rugby Championship realizó cinco cambios e hizo ingresar a Will Jordan, Caleb Clarke, Rieko Ioane, Tamaiti Williams y Sam Cane.

Por el lado del seleccionado argentino conducido por Felipe Contepomi realizó tres cambios en el XV titular. El regreso del capitán Julián Montoya tras recuperarse de una lesión costal en reemplazo de “Coco” Ruiz; Lucio Sordoni y Joaquín Oviedo por Eduardo Bello y Franco Molina, respectivamente, y Marcos Kremer pasó a jugar en la segunda línea.

En un tiempo los All Blacks definieron el partido

La lluvia fue tan protagonista como los All Blacks en el arranque del partido. Los hombres de negro desde el pitazo inicial del italiano Andrea Pitardi fueron a buscar el ingoal argentino. Los Pumas aguantaban como podían, a puro tackle, pero a los 7 minutos un kick perfecto de Jordie Barett ante el quedo defensivo argentino dejó ver la entrada a la carrera de Damian McKenzie para que se abriera el marcador. Él mismo apertura convirtió para poner el score 7 a 0.

Los Pumas respondieron bien con un penal a los postes ejecutado por Santiago Carreras para el 7 a 3. Pero a partir de allí fue todo del equipo negro. En la jugada siguiente, un doble error nuevamente en Los Pumas lo aprovechó el capitán Ardie Savea para apoyar y la conversión de McKenzie puso el 14 a 3. Hubo una nueva chance de ir a los palos para Los Pumas, pero prefirieron el line y maul que Nueva Zelanda defendió bien. Así el equipo de Felipe Contepomi desperdició sumar tres unidades.

En 25 minutos de juego, Los Pumas no eran los de la semana pasada, desconcentrados, con fallas en su defensa, un scrum que no hacia pie y, sumado a los errores no forzados, dejaban a unos All Blacks dominantes en el partido. Y como si eso fuera poco, varios yerros sucesivos con dos kicks mal ejecutados los metieron en su propio campo. Tras eso, un mal pase de Bertranou le dejó la chance de apoyar el tercer try al wing Clarke que no la desaprovechó y con la conversión impecable de McKenzie puso el 21 a 3.

Los Pumas no le encontraban la vuelta al partido en la noche lluviosa de Auckland, y el Eden Park vibraba en sus gradas con un nuevo try, esta vez tras una gran habilitación de TJ Perenara para Will Jordan, quien con una veloz carrera sobre el sector derecho logró su try, ante los desaciertos del equipo de Contepomi en su defensa para así marcar la cuarta conquista y tras la conversión sellar el 28 a 3 parcial. Pero hubo tiempo para más. Antes de irse al descanso volvieron a sumar de a siete con Beauden Barrett y la primera parte se cerró con un 35 a 3 y el partido liquidado.

Los All Blacks ya sabían que se sabían ganadores, habían “vengado” la derrota del partido anterior y buscaban ir por más ante unos Pumas que frustrados desde el comienzo e impotentes en el juego, parecían no haber estado en el Eden Park.

El consuelo con una leve mejoría Puma en la segunda etapa

El segundo tiempo arrancó de la peor manera con una nueva conquista de los All Blacks. Otra vez Jordan apoyó y la conversión de McKenzie ponía el 42 a 3 parcial. Felipe Contepomi movió el banco, le dio aire a un equipo que se sentía vencido y esos cambios primero le sirvieron para mejorar un poco en el juego y luego para emparejar el encuentro ante un equipo local que aflojó su marcha, sacó el pie del acelerador y también metió varios cambios para darle descanso a los que habían realizado el desgaste en un gran primer período que definió el pleito.

Así fueron pasando los minutos hasta que a los 31 minutos y de una pelota recuperada por Cinti salió el contraataque con el que llegó el try del honor para Los Pumas, que apoyó a través del cordobés Juan Cruz Mallía. La conversión de Albornoz dejó el score 42 a 10 con menos de 10 por jugar.

Los Pumas fueron a buscar algo más, pero no concretaron. Las faltas reiteradas de los neozelandeses complicaron el final del encuentro. Un golpe innecesario de Asafo Aumua ante Mateo Carreras hizo que el jugador de negro viera la amarilla. Así, los All Blacks terminaban con 14 jugadores un partido que habían liquidado en el primer tiempo, mientras que Los Pumas trataron de aislarse de ese pésimo juego de la primera parte y trataron de emparejar al menos en la segunda parte, para cerrar el parcial empatado en 7 tantos, aunque el score final fue con una dura derrota por 42 a 10.

Así se cerró la segunda fecha del Rugby Chamíonship para Los Pumas con la igualdad en la serie ante los All Blacks de visitante y dos caras completamente distintas de un partido al otro. Ahora se vendrá Australia en La Plata y Santa Fe para saber cuáles son los verdaderos Pumas; si los de la gran victoria en Wellington y quizás algo de este segundo tiempo, o los de la pésima primera parte en este Eden Park. Solo los jugadores tendrán la respuesta, habrá que esperar dos semanas para saber más sobre eso.