La Justicia porteña frenó precautelarmente el traslado de los puestos de la tradicional feria artesanal de Vuelta de Rocha en el barrio de La Boca. Así lo decidió el juez de primera instancia Ignacio Marconi en respuesta a un amparo presentado por los feriantes del lugar que rechazan la reubicación de los puestos propuesta por el Gobierno porteño. El Ministerio de Espacio Público les notificó que serían corridos a otro sector del barrio y los feriantes sostienen que la medida no fue consensuada.
Las ferias Vuelta de Rocha I y II forman parte del sistema oficial de ferias artesanales de la Ciudad. Junto a las ferias de las plazas Houssay, Manuel de Alvear e Italia, y las de los parques Centenario y Lezama, están reglamentadas desde 1992 por una ordenanza todavía vigente de la entonces Municipalidad de Buenos Aires, que las declaró de interés municipal. Los más de cien feriantes que trabajan jueves, viernes, sábado y domingo en el entorno de Caminito y la Plazoleta de los Suspiros, tienen el permiso habilitante y reglamentario otorgado por el Gobierno porteño.
En diálogo con Página/12, Mariana, integrante de la feria que funciona hace más de 40 años, dijo: "Hace unas semanas los delegados se reunieron con funcionarios del GCBA y del Ente de Turismo. Era para hablar de obras que ya nos habían notificado: readoquinamiento, luminarias y cartelería. Pero también nos hablaron de una reubicación". El traslado fue propuesto primero hacia un sector al costado del riachuelo, a lo que los feriantes se negaron por "las condiciones de salubridad y el viento que hace imposible los puestos".
"Después nos dijeron que había que mover sólo una parte de la feria y nosotros propusimos una alternativa de reacomodamiento que fue rechazada. Ahí supimos que querían trasladar toda la feria", continúa Mariana. Lo que era una notificación informal se transformó en una disposición oficial de la Dirección General de Permisos y Ferias del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, publicada en el Boletín Oficial.
Allí se estableció un plazo de cinco días corridos para realizar "la remoción y reubicación de estructuras feriales" con traslado a la Plazoleta Bomberos Voluntarios en el cruce de las calles Garibaldi y General Araoz de Lamadrid, junto a las vías del tren de cargas en la otra punta de Caminito y a 100 metros de Vuelta de Rocha, donde circula la mayor parte de los turistas. El documento contenía incluso un plano de la plazoleta con la nueva disposición de los puestos. Este diario consultó a fuentes del Ministerio sobre las razones de la decisión, pero no obtuvo respuesta.
"El martes a la noche realizamos una vigilia a la espera de que se cumpla el plazo, pero no vinieron. Al otro día nos llegó la notificación de la precautelar que nos da al menos cinco días hábiles más. Estamos contentos por ese respiro y después vamos a seguir esperando a ver cómo concluye el acto legal", señala la feriante, que asegura que "vamos a resistir de manera pacífica, a defender el espacio porque estamos dentro de la ley". "Para nosotros es un rechazo absoluto porque no fue consensuado: pasamos de reubicar unos puestos a mover toda la feria", agrega.
La resolución del Juzgado N°11 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario fue firmada por el juez Marconi en respuesta al amparo presentado por los feriantes. "Suspender --como medida precautelar-- los efectos de la disposición y, en consecuencia, ordenar al GCBA que se abstenga de efectivizar el traslado de la feria de artesanos", escribió allí el magistrado, que agregó que esa suspensión correrá "hasta tanto se cuente en la presente causa con la documentación requerida y sea resuelta la medida cautelar peticionada".
El fallo también establece un plazo de cinco días hábiles para que el Gobierno porteño remita al Juzgado toda la documentación relacionada a la decisión de reubicar la feria. En el escrito de sólo una página, el juez no da mayores explicaciones sobre su resolución, pero sí remarca la importancia "de la naturaleza de los derechos que se encontrarían comprometidos" en el caso.
En un comunicado, los feriantes señalaron que "conquistamos mediante el arte y la cultura un lugar de privilegio en la Plazoleta de los Suspiros, Caminito y sus entornos, siempre teniendo como prioridad la estética requerida por las diferentes autoridades y manteniendo el orden y la armonía del espacio". "La feria cuenta con 115 permisionarios habilitados por el GCBA que dependemos de este espacio para sostener a nuestras familias", agregaron.