El tenis vivió una de sus mayores polémicas del año en el ATP Masters 1000 de Cincinnati y Novak Djokovic, siempre comprometido con el desarrollo del deporte, no tardó en expresar su indignación y exigir cambios en las normativas.
Esto ocurrió luego de una decisión errónea del juez de silla Greg Allensworth en el partido entre Jack Draper y Félix Auger- Aliassime, que encendió las redes sociales y la comunidad del tenís.
El incidente ocurrió durante el punto de partido en el tercer set, cuando Draper ejecutó una volea que tocó su lado de la red antes de caer en el campo de Auger-Aliassime. Sin embargo, el umpire no advirtió este detalle y concedió el punto al británico, sellando su clasificación a los cuartos de final. El canadiense, visiblemente frustrado, increpó al árbitro: "¿No viste a la pelota botar en el piso?", pero Allensworth se mantuvo firme en su decisión.
Desde su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), Djokovic publicó un contundente comunicado en el que calificó el episodio como "vergonzoso" y pidió que se implementen revisiones en video para situaciones como esta.
"Es vergonzoso que no tengamos una repetición en vídeo de este tipo de situaciones en la cancha. ¡Lo que es aún más ridículo es que no tenemos la regla que permitiría a los jueces de silla cambiar la decisión original basándose en la revisión en video que se realiza fuera de la cancha!", escribió el exnúmero uno del mundo.
"Todos los que miran televisión ven lo que sucedió en la repetición, pero los jugadores en la cancha se quedan 'a oscuras' sin saber cuál es el resultado. Tenemos el 'ojo de halcón' para las decisiones de línea. Vivimos en el siglo XXI, estamos avanzados tecnológicamente. Por favor, respectivos Tours, ¡asegurénse de que este disparate no vuelva a ocurrir!", agregó el serbio, quien no participa en el certamen pero se sintió obligado a intervenir debido a la magnitud del error.
Djokovic, que ha ganado un récord de 24 títulos de Grand Slam, es una de las figuras más influyentes del tenis mundial y sus palabras podrían ser decisivas para impulsar un cambio en las reglas. La polémica generó un amplio debate en la comunidad del tenis, con muchos fanáticos y jugadores apoyando el reclamo del serbio.