El diputado nacional del Partido Socialista (PS) de Santa Fe, Esteban Paulón, explicó que junto a Mónica Fein no votaron el proyecto para expulsar de la Cámara baja a sus seis pares de La Libertad Avanza (LLA) que visitaron a genocidas en la cárcel de Ezeiza, porque la iniciativa no contemplaba “el debido proceso y la posibilidad de la defensa” de los acusados, garantías que sí tuvieron los condenados por delitos de lesa humanidad pero que les arrebataron a sus víctimas. “Eso implica que lo que ellos (por policías y militares) no nos dieron esos años, que fue la posibilidad de defensa, de un juicio justo, un debido proceso, nosotros sí se lo garantizamos”, dijo. A la vez, atribuyó las críticas en redes sociales por esa postura a “sectores cercanos al kirchnerismo”, que considera inquietos porque los socialistas “ocupan un lugar de visibilidad en el campo progresista”.

Paulón expuso ante Rosario/12 la razones que motivaron a los dos diputados nacionales del PS a adoptar esa postura que, tras la sesión especial del último miércoles en Diputados, despertó acusaciones en redes sociales por “amparar a los diputados de LLA que se reunieron con los genocidas”, y críticas como “estos socialistas nada tienen que ver con el socialismo”.

El diputado de Encuentro Federal aclaró que antes del proyecto de expulsión, impulsado por la legisladora de Unión por la Patria (UxP), Gisela Marziotta, junto a Fein votaron a favor el de Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y los Trabajadores), que postulaba la creación de una comisión investigadora sobre el asunto.

La sesión de Diputados del último miércoles fue “especial”, lo que equivale en términos reglamentarios a que solo se pueden tratar en ella los temas acordados previamente para su debate. En este caso, el oficialismo quería aprobar el proyecto para declarar “esencial” la educación, que significa un escollo al derecho a huelga de los gremios docentes.

Sin embargo, el mismo reglamento habilitada a las y los diputados a solicitar un “apartamiento” del temario y, en caso de ser aprobado, pedir el tratamiento de un expediente. Eso fue lo que hizo Del Caño, ante el escándalo de la visita de seis diputados de LLA a un grupo de genocidas que cumple condena en la cárcel federal de Ezeiza, entre ellos el rosarino Mario Alfredo Marcote, alias “El Cura”, considerado por los sobrevivientes de la dictadura como “el violador serial del Servicio de Informaciones”.

Rocío Bonacci, la rosarina que estuvo con Astiz.

“Para incorporar un tema en una sesión especial se necesitan tres cuartas partes de los diputados presentes, y una vez incorporado, dos tercios para aprobarlo”, explicó Paulón sobre el trámite parlamentario. La votación para la creación de la comisión investigadora, que los diputados del PS votaron a favor, arrojó 113 votos negativos, 112 positivos y 4 abstenciones. Votaron a favor los diputados santafesinos de UP y los socialistas, mientras que rechazaron la creación de la comisión investigadora los de la UCR (Mario Barletta y Melina Giorgi, mientras Magalí Mastaler estuvo ausente); los del PRO: José Núñez; Verónica Razzini; Alejandro Bongiovanni, Gabriel Chumpitaz, Germana Figueroa Casas y Luciano Laspina. Lógicamente, también votaron en contra de su propia investigación los tres diputados santafesinos del bloque oficialista: Romina Diez; Rocío Bonacci (que integró la comitiva de la visita carcelaria) y Nicolás Mayoraz. 

Luego del rechazo, la diputada Marziotta pidió el tratamiento de su proyecto que contemplaba, directamente, la expulsión de los seis legisladores de LLA que el 11 de julio pasado visitaron a los genocidas, lo que también derivó en una causa penal que tramita en la Justicia Federal de Lomas de Zamora. “No lo votamos a favor porque entendemos que tiene que haber un proceso de defensa, que el propio Unión por la Patria lo planteó en el caso (de expulsión de la Cámara de Julio) De Vido”, argumentó Paulón. El resultado fue más abultado aún para quienes quieren proteger a los diputados que reivindican la última dictadura: 102 votos afirmativos, 121 negativos y 5 abstenciones.

En esa línea, el diputado socialista enfatizó que “si una mayoría circunstancial puede expulsar a un diputado que ha sido votado por el pueblo sin un procedimiento, sin derecho a defensa, sin debido proceso, el año que viene si a LLA le va muy bien en las elecciones, tiene mayoría y considera que un diputado homosexual desprestigia la Cámara, hace una moción y me mandan a mi casa”.

Paulón sostuvo además que “hay que garantizar el debido proceso porque hay que establecer distintos niveles de responsabilidad, que puede incluso alcanzar a más personas que los seis diputados que fueron a la cárcel de Ezeiza”.

El representante en la Cámara baja señaló que “trascendió en los medios que hay negociaciones con abogados de genocidas para impulsar proyectos de ley de prisión domiciliaria, que hay diálogo de los ministerios de Defensa y de Seguridad con otros sectores”.

Por eso, Paulón se mostró optimista ante la decisión que adoptó Diputados de comenzar a tratar el tema el próximo martes en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, “que es la que trata la habilidad o inhabilidad de los diputados” para ejercer su cargo.

“Hay que conocer la trama, que preocupa más que la visita en sí, con un gobierno negacionista, con una vicepresidenta (Victoria Villarruel) muy activa en el tema y con un presidente (Javier Milei) que negó los 30.000 en el debate presidencial”, dijo el diputado.

Esa comisión es presidida por la diputada del PRO, Silvia Lospennato. “Si bien está cercano a Milei, es una diputada que viene de la democracia, que tiene formación política”, se esperanzó Paulón. Otro diputado santafesino, que pidió dialogar con este diario off de record, coincidió en que si bien Lospennato ficha con el oficialismo “no está dispuesta a inmolarse en todos los temas, y derechos humanos es uno de ellos”.

Por último, Paulón endilgó las críticas en redes sociales por rechazar el proyecto de expulsión de los diputados de LLA, al crecimiento del PS. “En las redes nos dicen cualquier barbaridad. Sé que hay sectores cercanos al kirchnerismo que nos están dando con un caño, pero cuentan la mitad de la historia de lo que ocurrió en la sesión”, dijo, para agregar que entiende que “es porque hoy estamos ocupando un lugar de visibilidad en el campo progresista, bastante interesante”.