El Teatro de las Nobles Bestias cumplió treinta años. Fundado en 1994, es un faro que alumbró muchas salas teatrales en la zona sur. Ubicado en Temperley, 14 de Julio 142. Claudia Eichenberg, oriunda de Lomas de Zamora, es su directora y una de las fundadoras. Comenta que nunca quiso irse de la zona. “Es un teatro que ha multiplicado el quehacer teatral en el Sur, las personas que se han formado en el Teatro de las Nobles Bestias han abierto otros teatros, otros espacios culturales, y en casi todos los espacios de por acá, vas a encontrar una noble bestia trabajando” dice.

La historia comenzó tras una clase de actuación, extensa y muy productiva que había dejado a los alumnos entusiasmados con la idea de hacer una obra de teatro. Los estudiantes estaban tan motivados que querían continuar con la actividad, pero la Biblioteca Mentruyt, donde trabajaban, les cobraba por el uso de la sala de ensayo, lo que resultaba inviable debido a las numerosas horas necesarias para montar una obra y la falta de presupuesto.

En respuesta a esta situación, decidieron alquilar un espacio en conjunto con aquellos que podían contribuir económicamente. Así nació el teatro. Con el tiempo, comenzaron a programar sus producciones y a recibir público externo. Este proceso les permitió aprender a trabajar en el campo teatral, y desde entonces, han continuado su trayectoria con éxito.

El nombre del teatro proviene de un grupo de los años noventa que había presentado una obra en la Plaza Dorrego titulada "Los Hijos Destetados de la Noble Bestia". El apodo "Noble Bestia" le había sido dado a Eichenberg por el grupo debido a su carácter impetuoso, y este nombre se convirtió en una broma interna. Cuando surgió la idea de fundar el teatro, la historia era bien conocida por los nuevos alumnos, quienes encontraron la idea atractiva y decidieron bautizar así el espacio.

A lo largo de estos años, “las Nobles Bestias” han participado en festivales nacionales e internacionales, obteniendo numerosos premios y reconocimientos. Han recibido elencos del exterior, posibilitando el acceso al público de zona sur de materiales internacionales.

En 2017 estuvieron por cerrar, porque los dueños del espacio que alquilaban habían decidido vender el lugar, pero por suerte lograron con el apoyo de toda la comunidad revertir la decisión y ser declarados espacio de interés cultural en el 2019. “Los desafíos siempre son económicos, más allá de los artísticos obviamente, uno siempre se desafía artísticamente, nos quedamos en el mismo lugar, no somos los mismos que cuando empezamos. La satisfacción es que tenemos el teatro siempre lleno y que la gente nos reconoce como un espacio donde se ven buenas obras, donde siempre van a ser bien recibidos todos los artistas” agrega Eichenberg.

El teatro cuenta con una escuela en la que la gente se forma integralmente en el arte teatral. Ofrecen una formación completa que abarca desde la actuación hasta la dramaturgia y todos los aspectos relacionados con el teatro. Se enfocan en un teatro trabajado, de concepto y con profundidad, aunque cada grupo dentro del teatro aporta su propia impronta y estética. No existe una única estética predominante; más bien, hay tantas estéticas como grupos forman parte del teatro.

Hoy en día, quienes gestionan el espacio son un grupo de aproximadamente diez a quince personas, tanto fundadores como colaboradores, que trabajan de manera ad honorem. Las personas que participan en el teatro, ya sea ensayando o estrenando obras, contribuyen al espacio con su trabajo en lugar de pagar por el uso de las instalaciones.

Gran fiesta italiana

Como parte de los festejos por los treinta años, “La reina de turdera”, obra que cumple cincuenta funciones en el espacio, va a estar realizando una gran fiesta italiana. Será el domingo 25 de agosto a las 12 hs.

La obra sucede en el festejo del cumpleaños de Teresina, la nona. Ella desea hace años no cumplir más, no festejar más. Entre preparaciones de torta y todo lo acorde al festejo, su nieta, Jazmín no solo da a conocer la historia de una inmigración forzada de Italia al conurbano profundo de la provincia de Buenos Aires, sino también reflexiona sobre el envejecimiento de su nona y el convivir desde pequeña con la idea de una muerte deseada sumada a su propio miedo a la muerte.

La obra fue escrita y es interpretada por Jazmin Spanarelli y es un biodrama con la dirección de Juan Mako. En esta ocasión decidieron que el público, después de ver la obra, se pueda sumar a una gran mesa para compartir y degustar pizza napolitana de varios sabores, una copa de vino, flan casero mixto con café y una copa de tía maría. La entrada tiene un valor de $5000 sin comida y con comida $13000. Pueden adquirirse por alternativa teatral.

Actualmente, el espacio cuenta con espectáculos todos los fines de semana. Se puede consultar la cartelera en sus redes sociales @nobles_bestias