Un denso clima de sospechas volvió a apoderarse este fin de semana del fútbol argentino. El insólito penal que el arbitro Sebastián Zunino no cobró y el VAR a cargo de Yamil Possi no revisó en el partido Platense-Barracas Central y las declaraciones posteriores de Mateo Pellegrino, el centrodelantero del equipo de Vicente López, afirmaron la creencia generalizada de que hay una fuerza oculta en la AFA que influye en los arbitrajes y que protege a Barracas de cualquier fallo desfavorable. Parecería un despropósito poner a todo el sistema en estado de máxima tensión con tal de mantenClaudio "Chiqui" Tapia.