Esta vez, Javier Milei no acumulará millas. El presidente acaba de suspender la gira internacional a México para participar -de nuevo- de otro show de la ultraderecha, englobado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Según la versión gubernamental la decisión radica en que Milei priorizó disertar en el 140º aniversario de la Bolsa de Rosario, fechado para el viernes 23 de agosto. También es cierto que antes de que se subiera al avión, la encuestadora Zuban Córdoba elevó un informe en el que se exhibe el enojo de la población por los viajes de Milei con el dinero de los contribuyentes: a los encuestados les parecieron más "graves" los vuelos de Milei al exterior que el escándalo de Alberto Fernández con Fabiola.

Desde el Gobierno le informaron a este diario que la agenda del Presidente está apretada y que eligió priorizar el evento en Rosario, del cual participarán el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, el intendente esa ciudad, Pablo Javkin, y cerca de 700 empresarios del sector agroindustrial. Habrá que ver si este viernes aquellos productores aplaudirán los insultos del mandatario (algo repetido en sus constantes exposiciones) o bien saldrán a marcarle la cancha recriminándole una nueva devaluación. 

Tal como viene contando Leandro Renou para Página/12, en el trasfondo está el botín de casi 13 mil millones de dólares que el campo sigue sin liquidar y que el Gobierno lo tiene en mente para acumular reservas y así, intentar salir del cepo cambiario. En ese tire y afloje son constantes los llamados de Luis Caputo (otro de los que dirá presente en Rosario) para presionar a la Mesa de Enlace para que apuren la liquidación, ante la caída de los precios internacionales. Del otro lado de las llamadas, los dirigentes agrarios insisten con una baja de retenciones. Y en el medio de todo, Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural y "fanático" de Milei, intenta moderar ambas posiciones.

Un sondeo que preocupa

Al igual que en la economía, en la cual la administración de Milei se empeña en informar los "brotes verdes" producto de sus políticas y la realidad del día a día insiste en derrumbar esa fantasía, con los repetidos viajes del Presidente se produce el mismo efecto: la comunicación gubernamental -y, sobre todo, los trolls- remarca que, con cada viaje de Milei, Argentina se convierte "en un faro en el mundo", pero en la calle online lo único que se ilumina es el enojo, al punto de que molesten más sus continuas giras que el escándalo de Alberto Fernández con Fabiola Yañez.

Así lo ilustró el estudio de Zuban Córdoba, que le preguntó a los argentinos que "midan" la gravedad de un listado de temas de actualidad. El primer caso más "grave", claro está, fue el aumento de la pobreza. Le siguen el aumento de la desocupación, la detención de un diputado acusado de integrar una red de pedofilia y la crisis económica. Pero la novedad radica en que para los ciudadanos afectan más los viajes de Milei pagados con fondos públicos que la violencia de género del expresidente, eje mediático de las últimas semanas.

El estudio se publicó horas antes de que Milei descartara su nueva aparición del foro ultraderechista. El evento -de la saga de la Conferencia de Acción Política Conservadora- tendrá lugar en el Hotel Intercontinental Presidente, ubicado en Ciudad de México, y la organización está a cargo del actor y activista mexicano Eduardo Verástegui. Eso sí, la visita no hubiese incluido una bilateral con Andrés Manuel López Obrador, quien descartó el encuentro con Milei ya que "no coincide con su manera de pensar y su forma de ser”.

Viajar con la nuestra

Milei dio de baja la que iba a ser su gira internacional número catorce desde su asunción. Viajes que implicaron más de 650 millones de pesos (sin contabilizar la totalidad de los viajes), más de un mes y medio de ausencia en el país, descansar en hoteles cinco estrellas y unas cinco vueltas al mundo si se contabilizan las millas acumuladas.

De acuerdo a información pública solicitada por Página/12, precisamente tres de las giras más costosas fueron aquellas que el libertario emprendió con un objetivo personal o estrictamente político partidario: la primera de las visitas a Madrid, del 16 al 20 de mayo, costó más de 193 millones de pesos; el cuarto viaje del Presidente a Estados Unidos, con base en Los Ángeles, California, costó casi 200 millones de pesos; y uno de sus viajes a Miami (fechado entre el 12 y el 16 de abril) costó 100 millones de pesos, con costos de hospedaje, vuelos ya que el alojamiento fue "gratis", cortesía del grupo ortodoxo Jabad Lubavitch.

Los Guinness de Milei podrían resumirse así:

  • 13 giras internacionales
  • 19 ciudades visitadas (Davos, Tel Aviv, Jerusalén, Roma, Washington D. C., Austin, Miami, Los Ángeles, Madrid por duplicado; San Francisco, San Salvador, Fasano, Lucerna, Hamburgo, Berlín, Praga, Camboriú, Idaho, París y Santiago de Chile)
  • 5 vueltas completas al mundo
  • Más de 120 mil millas de vuelo
  • 650 millones de pesos gastados hasta el mes de mayo
  • 50 días fuera del país en menos de ocho meses de gestión
  • 5 premios de organizaciones de extrema derecha (Premio Juan de Mariana, Medalla Hayek, Embajador Internacional de la Luz, Orden de la Libertad, Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid)
  • Salvo con Emmanuel Macron, en medio de los Juegos Olímpicos de París 2024, Milei no obtuvo ninguna foto con los presidentes Joe Biden (Estados Unidos), Gabriel Boric (Chile), Lula Da Silva (Brasil) o Pedro Sánchez (España), por citar algunos de los países que el Presidente visitó y que son claves para la economía argentina


Records que, tal como mostró Zuban Córdoba, lejos están de causar orgullo a los argentinos. Más bien, todo lo contrario.