Javier Milei apuesta a disolver la incipiente resistencia opositora que esta semana en el Congreso pone en jaque varias de sus políticas de Gobierno y negocia acuerdos contrarreloj. Mañana miércoles los bloques dialoguistas llevarán al recinto el rechazo del DNU presidencial que le otorgó 100.000 millones de pesos a la SIDE en gastos reservados, mientras los operadores libertarios buscan esmerilar la asistencia de los radicales para intentar quitarle quórum a la convocatoria. La moneda de cambio fue convocar para hoy (un día antes de la sesión) a la conformación de la Bicameral de Fiscalización de Organismos de Inteligencia, aunque la disputa está cruzada por la propia interna de LLA, entre Karina Milei y Victoria Villarruel y con final incierto. 

La vicepresidenta le ha garantizado hasta ahora a la Casa Rosada pisar la sesión de la Cámara alta que podría aprobar la media sanción de Diputados de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Pero abrió el debate en la Comisión de Acuerdo para abrirle camino al pliego del juez Ariel Lijo a la Corte Suprema sin que estén asegurados los votos. En paralelo, hoy el oficialismo también tendrá otra dura prueba en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos de Cámara baja que abre la discusión para crear una comisión investigadora sobre la visita de un grupo de diputados libertarios a genocidas de la última dictadura cívico-militar. Ahí negocia con el PRO y otras fuerzas afines para evitar que sus legisladores sean expulsados o sancionados.

Genocidas

La agenda parlamentaria entre oficialismo y oposición se disputará día a día durante a lo largo de esta semana y hoy habrá una jornada intensa para dirimir gran parte de esa pulseada. 

El primer test arrancará al mediodía en la Cámara baja. La comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento que preside la macrista Silvia Lospennato para tratar la conformación de una comisión investigadora sobre el tour de los diputados libertarios Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci al penal de Ezeiza, donde visitaron y charlaron con una decena de genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.

Hasta ahora, el jefe de la Cámara de Diputados, el libertario riojano Martín Menem, trabajó en tándem con el macrismo y consiguieron los aliados para evitar que se debatiera en el recinto y buscarán en la comisión que los legisladores oficialistas atraviesen la situación con los menores daños posibles, y en especial para el Gobierno. El primer paso con ese objetivo lo dio Lospennato: convocó a la comisión con carácter “informativo”, con lo que impide que el debate de hoy concluya con algún dictamen.

Unión por la Patria presentarán tres proyectos propios para abrir el debate: uno del jefe Germán Martínez y la mayor parte de su bancada; otro de Vanesa Siley y Martín Soria; a la que sumaría uno de Gisela Marziotta que propone la suspensión de los seis diputados libertarios hasta que la Cámara resuelva una posible sanción.

El tema desató una dura interna en LLA, que también volverá a ventilarse en la comisión. Entre ellos un proyecto de Lourdes Arrieta, una de las libertarias que estuvo en Ezeiza y luego presentó una denuncia penal con los chat libertarios que promueven la prisión domiciliaria para los represores que comprometen al Gobierno. Bonacci avisó que estará en la comisión para apuntarle Benedit y Montenegro, por haberla engañado con una invitación a una “visita humanitaria”. Bonacci que formó parte de la comitiva pero no posó para las imágenes con los genocidas, insistirá en contar que el represor Raúl Guglielminetti le dio a Benedit el borrador de un proyecto para indultar a los represores.

Millones para espiar

La disputa por la suerte que correrá la millonaria ampliación presupuestaria para espionaje sin control arrancará también hoy por la tarde en la constitución tardía de la Bicameral de Fiscalización de Inteligencia. La convocatoria fue el último recurso del oficialismo para evitar que Diputados rechace el DNU de Milei. Aún así no será una jugada de la que los libertarios salgan fácilmente indemnes.

La Casa Rosada no quiere perder el control de la Bicameral que audite los 100 mil millones de pesos. La disputa por la presidencia (que este año estará en manos de un senador) está cruzada por la propia interna oficialista: el senador macrista misionero Enrique Goerling Lara promovido para ese sillón por Mauricio Macri con el compromiso asumido por Villarruel; por otro lado, el asesor estrella de Milei Santiago Caputo impulsa al peronista entrerriano Edgardo Kueider –que ha funcionado como un aliado sin fisuras para los libertarios. Karina Milei prefiere que sea alguien de la tropa propia.

La interna radical –-entre funcionales a la Rosada y dialoguistas críticos--- le abrió el camino a Martín Lousteau para integrar la bicameral y hasta aspirar a presidirla. Una rosca que incluyó a su socio, el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti. En medio de la disputa con el Gobierno por el presupuesto universitario, comenzó a encolumnar a los diputados que le responden contra el DNU. Para intentar evitarle un disgusto al Gobierno, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, bajó a su candidata a ocupar una silla en la bicameral, Mariana Juri, y habilitó a Lousteau para reemplazarla.

Así hay tres candidatos para el sillón de la presidencia de la bicameral pero ninguno logrará sentarse sin los votos decisivos de UxP. En los últimos días, crecieron las versiones de un acuerdo con Lousteau.

De cómo se resuelva esa presidencia dependerá la suerte de la sesión del miércoles en la Cámara baja para rechazar el multimillonario DNU que Milei le otorgó a la Side. La sesión especial fue solicitada por los dialoguistas de Encuentro Federal que preside Miguel Pichetto, la Coalición Cívica y los radicales referenciados en Facundo Manes. Y a la que se plegará UxP.

El principal impulsor fue macrista disidente Nicolás Massot enfrentado con la Casa Rosada y que junto a Emilio Monzó proponen el proyecto de Margarita Stolbizer de rechazo del DNU. Mientras tanto, la iniciativa de la CC declara al DNU “nulo de nulidad absoluta e insanable”. Desde la CC denunciaron que el Gobierno ya gastó el 80 por ciento de esos millonarios recursos en pocas semanas y pronostican que el rechazo llevaría ante los tribunales a los funcionarios que lo ejecutaron.

Los convocantes confían en que habrá quórum y las manos suficientes para el rechazo. Especialmente porque consideran que la resolución de la bicameral de inteligencia no dejará conformes a todos. Si lo consiguieran, deberán contar con que el Senado también se pronuncie por el rechazo para que los 100 mil millones que Milei queden sin afecto.

Jubilados y cortesanos

Villarruel, en tanto, propone su propio juego en el Senado. En línea con la Casa Rosada, la vice continúa pisando la convocatoria a la sesión pedida por UxP para tratar la media sanción de la fórmula de movilidad jubilatoria. En paralelo, negocia con aliados introducirle modificaciones al proyecto para que no se transforme en ley y regrese a la Cámara baja cuando ya no pueda frenarlo más. Además, juega las fichas propias en la disputa por la Bicameral de Inteligencia y vuelve a la carga con la Boleta Unica de Papel para las lecciones, que quedó frenada desde el verano pero que debe destrabar la resistencia que la iniciativa encuentra en los partidos provinciales.

En el mismo sentido, Villarruel avanzó en la Comisión de Acuerdos con la candidatura del Juez Lijo a la Corte Suprema que promueve el Gobierno. Este miércoles será la audiencia en el Senado que tratará su candidatura. El dictamen podrá esperar para llevarlo al recinto aunque todo dependerá de UxP. Sin sus votos no podrá alcanzar los dos tercios necesarios que se necesitan para nombrarlo como Supremo. Un tema que cada vez inquieta más a Casa Rosada.