En su discurso ante el Parlamento surcoreano, Trump había dirigido una serie de advertencias a Corea del Norte, y aunque subrayó el claro contraste entre una próspera Corea del Sur y una Corea del Norte devastada no azuzó la disputa por el programa nuclear.
Sin embargo, poco después Trump y la cúpula de poder en Pyongyang intercambiaron comentarios mordaces. El domingo, durante una vista a Hanoi, Trump se preguntó en Twitter por qué Kim lo insultaba llamándolo "viejo" cuando él "NUNCA" lo calificaría de "bajito y gordo". Corea del Norte había calificado antes el discurso de Trump en Seúl como "declaraciones desconsideradas de un viejo lunático".
En los últimos meses, las tensiones en la región se han agudizado considerablemente después de que Corea del Norte lanzase varios misiles e hiciese otro test nuclear, violando así las resoluciones de la ONU.
Según el editorial publicado, "Pyongyang observó con paciencia los ridículos actos de Trump hasta el final" de la gira por la región, como forma de explicar por qué no hubo respuesta inmediata al presidente norteamericano. "Ni la amenaza militar, ni el chantaje, ni las sanciones y presiones imperialistas serán eficaces ante el invencible ejército revolucionario”, advirtió el diario.