Con los nuevos fondos frescos de la SIDE y con un engranaje cada vez más aceitado entre los servicios de inteligencia y algunas operaciones políticas, la silla para comandar la Bicameral de Inteligencia se tornó en un bien preciado para todos los bloques políticos. Se trata de un lugar central para controlar el accionar del área de espionaje en distintas áreas del estado. Y en esta oportunidad, ni el Gobierno ni su máximo aliado (el PRO) pudieron llegar a buen puerto con sus tratativas para elegir al presidente. Así las cosas, el lugar fue para Martín Lousteau (UCR) luego de un acuerdo con Unión por la Patria.
El acuerdo, del que se venía rumoreando, se confirmó este martes a la hora de que se reuna la comisión. Lousteau fue designado primero, mientras que la vicepresidencia queda para Leopoldo Moreau, de UxP. La segunda iría para el PRO o LLA aunque todavía no se definió. En tanto, Oscar Parrili será el secretario de la Bicameral.
La confección de la Bicameral evidenció una derrota para el oficialismo en un área sensible para la gestión de Milei. Puertas adentro se reprochan las culpas por no haber podido designar a un aliado que comande esa comisión que suele ser para la oposición. El candidato que había ideado la Casa Rosada era el peronista Edgardo Kueider, quien ya se había ido del bloque de UxP en el Senado y aportó uno de los votos necesarios para que se destrabe la Ley Bases. Incluso, semanas atrás, había confesado el diálogo con la Rosada para ocupar esa silla caliente.
El PRO también lo quería y gestionó con Villarruel que la candidatura sea para Goerling. Esas disputas dejaron un vacío que fue ocupado por la oposición peronista que, junto a la UCR, alcanzaron la mayoría de los que componen la Bicameral para nombrar al presidente de la misma.
Eso sí, si bien se cerró la puerta, quizás al Gobierno se le haya abierto una ventana. Porque no son pocos los que en el pasillo dicen que, tras conseguir la presidencia de la Bicameral, la UCR no verá la necesidad de rechazar el DNU que disponía de fondos frescos para la SIDE, algo que desde UP y parte de Coalición Federal habían propuesto en el recinto.