El 84 por ciento de las personas indican haberse sentido discriminadas en procesos de búsquedas laborales en Argentina. Ya sea por su edad, aspecto físico o por su condición de género (especialmente si son mujeres o miembros de la comunidad LGBTIQ+), la discriminación está presente también en los procesos de búsqueda y selección laboral. No sólo en el desarrollo de la práctica profesional o en la retribución salarial se dan esos “sesgos” que impiden que las personas puedan acceder al trabajo que merecen.
La campaña “Búsquedas irreales” consistió en la publicación de cinco avisos ficticios que mostraban, de forma evidente, sesgos que se advierten frecuentemente en las búsquedas laborales. Los avisos hacían foco en cuestiones como la nacionalidad, la identidad de género, la edad, etcéter. Por ejemplo, un texto decía: “Abogada sin hijos - Estudio jurídico, modalidad presencial - Especializada en familia, preferentemente sin familia. Sueldo 30 por ciento menor al de sus pares masculinos. Se valora experiencia previa y tolerancia a la frustración. Escasas oportunidades de progreso”. Las personas ingresaban al link para postularse a la búsqueda y se encontraban con el sitio de la campaña, que decía: “Esta búsqueda no es real pero las desigualdades sí”.
Las situaciones captadas por la campaña no se alejan mucho de la realidad de quienes buscan empleo y, a menudo, deben enfrentar situaciones similares.. Una persona encuestada, dado que en la web de “Búsquedas irreales” las personas podían dejar sus testimonios reales de incidentes vividos, relató: “Fui a una entrevista y me preguntaron mi último periodo menstrual, si pensaba tener más hijos (porque claramente ellos no querían eso) y si estaba dispuesta a someterme a un análisis de sangre para verificar mi no embarazo antes del contrato.”
En Argentina el 84 por ciento de las personas afirmó haberse enfrentado a una situación de discriminación en un proceso de búsqueda laboral. En Ecuador ese porcentaje asciende al 85 por ciento, en Panamá y Perú al 86 por ciento y en Chile al 88 por ciento.
Entre los hallazgos se identificó que el mayor “sesgo” es la edad, en Argentina el 67 por ciento de las personas lo vieron como el principal motivo de discriminación (en Chile el 66 por ciento, en Ecuador el 75, en Panamá el 72 por ciento y en Perú el 67). En referencia a esto, una persona señaló: “Me llamaron a una entrevista para un puesto para el que cumplía cada uno de los requisitos, pero cuando se dieron cuenta de que tenía 56 años, me dijeron que no cumplía con el rango de edad que buscaban para el cargo”.
Además, se observó que 1 de cada 4 personas cree que el aspecto físico es un factor que influye en la selección de personal. Esta percepción es más predominante en mujeres cis y personas del colectivo LGBTIQ+. “Soy una persona con estudios, responsable y seria, pero con un ‘gran defecto’ para la sociedad: soy gordita. En los avisos ponen buena presencia, pero en realidad se refieren a ‘flacas’”, sostuvo una de las personas que se vio atravesada por esta campaña que visibiliza los sesgos existentes a la hora de buscar trabajo en América Latina.
Respecto de la maternidad y el género, 1 de cada 3 mujeres cis indica que tener hijos o hijas tiene un impacto negativo en las posibilidades de contratación, y más del doble de las mujeres cis que de los hombres cis sienten que el sesgo de género influye en la selección de personal.
La campaña se llevó a cabo entre mayo y julio de este año, con avisos publicados en Bumeran y la red de portales de Jobint, HR Tech líder en Latinoamérica. La misma se implementó gracias a una alianza entre Grow, género y trabajo –una organización social cuyo propósito es generar espacios de trabajo diversos e inclusivos-, Bumeran –la app de empleo líder en Latinoamérica-, la agencia de publicidad Mercado McCann y NINCH Communication Company a cargo de la estrategia digital.