Argentina posee el costo de vida más caro de la región e
incluso superior al de algunos países de la Unión Europea. Así lo revela una investigación del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, en el que se observa que, incluso con respecto a Brasil, el segundo país más caro de la
región, en Argentina se necesita un salario mínimo más para
adquirir una canasta de consumo básica y dos salarios
mínimos más si se considera en esa canasta el costo del alquiler.
El estudio evidencia, además, los costos elevados de alimentos, vestimenta y combustibles en Argentina, en comparación a otros países de América y Europa. La investigación toma en cuenta la capacidad para adquirir canastas de consumo, y bienes y servicios, con los salarios mínimos medidos en dólares para Argentina (tomado a tipo de cambio paralelo), algunos países de la región y otros de la Unión Europea.
El costo de vida promedio de una persona en Argentina es de casi 5 salarios mínimos, sostiene el trabajo. Si se descuenta el alquiler se reduce a 3 salarios mínimos. Si se evalúa el costo de vida de una familia tipo (pareja con dos hijos) en Argentina, se necesitan más de 14 salarios mínimos para poder adquirir bienes y servicios básicos y pagar el alquiler de un departamento de tres ambientes en la ciudad, de acuerdo a las mediciones para el estudio realizado por el centro de investigación de la UBA.
Al evaluar la posición de Argentina respecto a los países seleccionados de la Unión
Europea (Portugal, España, Francia y Alemania), el informe concluye que la diferencia en costo de
vida es aun mayor ya que, una persona requiere 2,5 salarios
mínimos menos para acceder a una canasta de consumo
básica y 3,5 salarios mínimos menos si se considera el
alquiler de un monoambiente en la ciudad.
El informe recuerda que a partir del cambio de gobierno el 10 de diciembre del año pasado, se llevaron adelante varias medidas de política cambiaria, entre las que se puede destacar un incremento del 118% del tipo de cambio oficial y el establecimiento de devaluaciones pautadas del 2% mensual. Sin embargo, debido a la dinámica inflacionaria estas devaluaciones quedaron por debajo del ritmo de crecimiento de los precios, generando un encarecimiento de Argentina respecto al mundo (atraso cambiario).
Al observar "el costo de vida familiar, se puede concluir que
este es sumamente elevado comparando con los países
que siguen a Argentina (Brasil y Perú) necesitando
aproximadamente 6 salarios básicos más que dichos
países". Respecto a Europa, "una familia tipo argentina
requiere, en promedio, 11 salarios mínimos más para
comprar bienes y servicios básicos y alquilar".
Alimentos y bienes esenciales
el informe del Centro RA indica que "en Argentina se requiere en promedio del
doble de ingreso para adquirir una canasta de alimentos de 2400 calorías diarias respecto a los países de la
región, y casi cinco veces más de ingreso en promedio
que en los países europeos para la
misma canasta de bienes".
Destaca el informe que "Argentina se encuentra entre los 10 mayores
productores mundiales de alimentos, por lo que los precios
de estos dentro del país deberían ser bajos debido a la alta
oferta", lo que está lejos de comprobarse en la comparación realizada con los precios de los alimentos en otros países.
"También la vestimenta es cara en términos relativos, debido a que se necesita casi tres cuartos de un ingreso mínimo para comprar un par de zapatillas mientras que en los países de la región este producto equivale, en promedio, al 23% de un salario mínimo y menos de un 7% de un salario mínimo en los países de Europa", agrega.
El precio del combustible también es incluido en el análisis comparativo del estudio. "En Argentina (0,90 dólar por litro) es menor al precio promedio internacional (U$D 1,32); sin embargo, éste es caro respecto a la región y a países de
Europa si se mide en términos de ingreso. En Argentina y
Perú se tiene que destinar mayor parte de un ingreso
mínimo para adquirir un litro de gasolina (0.55% y 0.54%
respectivamente), muy por encima
del promedio de la región (0.33%) y de los países europeos
(0,11%)".