La pulseada es frenética y sin tregua. La oposición buscará hoy alcanzar el quórum en el recinto de Diputados para rechazar el DNU con que Javier Milei le otorgó 100.000 millones de pesos en gastos reservados para la SIDE. Mientras los operadores libertarios en la Cámara baja presionan a gobernadores para restarle tropa a la convocatoria opositora y tratar de evitar otra derrota para la Casa Rosada, como la que sufrió ayer cuando la oposición le arrebató el control sobre de la bicameral de inteligencia (ver aparte) que debe auditar los gastos de los espías.
Contra el DNU
Una semana atrás –cuando el oficialismo logró posponer la sesión que había sido convocada para el jueves pasado— los opositores contabilizaban un número holgado de manos para rechazar el multimillonario refuerzo presupuestario que Milei le otorgó por decreto y sin control a su nueva estructura de espías.
Especialmente, luego que el diputado Maximiliano Ferraro (CC) denunciara públicamente que el Gobierno ya había dispuesto el 80 por ciento de los fondos destinados a la Side en apenas tres semanas, desde que se publicó el DNU presidencial.
Ayer por la tarde, los números ya no aparecían tan auspiciosos y la oposición comenzó a transitar un derrotero en busca de ajustar los acuerdos previos para garantizar el quórum para la sesión de hoy.
Con el correr de las horas, los opositores fueron modificando los ánimos ante una perspectiva mucho más alentadora. Consideran que reunirán a 129 diputados sentados en sus bancas para abrir el debate y con posibilidades ciertas de rechazar el DNU de Milei. Aunque los números que contaban inicialmente habían disminuido.
La sesión fue convocada por los diputados de Encuentro Federal (EF) --que dirige Miguel Pichetto--, la Coalición Cívica y el grupo de radicales referenciados en Facundo Manes. El interbloque de EF cuenta 16 diputados propios, la CC con 6, lo mismo que aportarían los radicales díscolos. A ellos habrá que sumarle a Unión por la Patria (99) y el FIT (5). Con la asistencia perfecta de todos ellos se alcanzaría el quórum.
Las miradas estaban centradas entonces en el bloque de la UCR, que conduce el cordobés Rodrigo de Loredo, que mayoritariamente se había encolumnado por privilegiar una salida política que evite pronunciarse por el rechazo del decreto. Los libertarios le propusieron que ese camino se abriría con la puesta en marcha de la bicameral de inteligencia, frenada por la propia interna entre Milei y su vice Victoria Villarruel, que proponían nombres distintos para presidirla.
Pero a última hora de ayer, los propios radicales contabilizaban al menos 16 de sus 43 miembros dispuestos a aportar hoy al quórum, entre ellos los pertenecientes a Evolución que responden al presidente del comité nacional Martín Lousteau. Tras ser ungido como presidente de la Bicameral de Inteligencia (con el apoyo de UP), el propio Lousteau le puso presión a los diputados: "Como presidente de la UCR me gustaría ver un bloque radical que baje, y que de el debate, y que vote en contra de este DNU", expresó sin contemplaciones.
Tampoco se descarta que se sumen algunos diputados de partidos provinciales. La cifra aumentaba a medida que pasaban las horas de una jornada tensa.
Presión libertaria
Los libertarios habían conseguido que la extensión de la sesión del miércoles pasado impidiera que se concretara el jueves la sesión opositora para tratar el DNU para la Side. Incluso sumó aliados para evitar que los opositores más críticos al decreto incorporaran el tema a la sesión del miércoles, para lo que se necesitaba dos tercios de los votos de los presentes. Aunque los 135 diputados que se manifestaron a favor de la incorporación encendió la alarma en el oficialismo.
Lejos de abandonar la disputa, La Libertad Avanza se lanzó una ofensiva de presión sobre los gobernadores para que los diputados que le responden no se plegaran a la propuesta del rechazo del DNU de hoy.
Lo consideraban posible. Lo habrían logrado, no sin sobresaltos en la sesión pasada, y cuando también tuvo de su lado a radicales y macristas para rechazar que la bicameral de trámite legislativo se pronunciara sobre el DNU de Milei para la SIDE.
Los esfuerzos de los operadores libertarios se redoblaron ayer después que la oposición impuso al frente de la bicameral de inteligencia a Lousteau. Quieren evitar de todas maneras una nueva y dura derrota de la Casa Rosada en su política de cederle una multimillonaria suma sin ningún tipo de control para la estructura de espías del Gobierno.
Una puja sin cuartel que se resolverá hoy al mediodía cuando se abra el recinto de la Cámara baja para sesionar.