La causa por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández tuvo un nuevo cimbronazo con la difusión de una serie de chats entre Fabiola Yañez y la exministra de Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina. La exprimera dama le viene apuntado desde el inicio del escándalo, acusándola de haber sabido y no haber hecho nada desde su lugar de funcionaria pública y la exministra, que salió a solidarizarse desde el primer día, niega la acusación. Los chats que acaban de difundirse agregan drama a una situación muy cruda. Hay reproches en los que Yañez dice: “Si no me ayudaste a mí que queda para el resto de las mujeres”; respuestas de la exministra y momentos en los que le dice que siempre la veía rodeada de personas. Pero, en sí mismos, los nuevos chats no agregan datos para valorar esas dos posiciones encontradas. Son del 4 y 5 de agosto, posteriores a la filtración del caso, y las dos mujeres confirman lo que vienen diciendo.
Mientras tanto hay varios puntos pendientes. Uno, la presentación de estos chat en la causa. “Estuvimos sin sistema todo el día, así que si lo subió, no nos enteramos”, explicaron en la fiscalía sobre la presentación que aguardan de la abogada de la expareja presidencial. Además, mañana comienza la ronda de testigos, AF sufrió un revés con el rechazo al pedido de cambio de jurisdicción de la causa para que pase de Comodoro Py territorio de Julián Ercolini a San Isidro y le pidió a la justicia que prohíba la difusión de imágenes personales. No más escándalos (ver aparte).
Los chats entre Yañez y Mazzina
Los chats que estuvieron en la edición central de todos los portales durante buena parte de la tarde de ayer son producto de muy pocas conversaciones entre Mazzina y Yañez, a horas de que se conociera la primera noticia de la violencia en el diario Clarín. Es un diálogo anterior a la entrevista que la exprimera dama dio días más tarde y en la que comenzó a hablar de funcionarios que no le brindaron ayuda, al comienzo sin nombres.
El 4 de agosto, 10.30 PM, arranca Mazzina. Los intercambios son cercanos. “Hola Fabi, simplemente que sepas que estoy”, saludó. “Lo que necesites a disposición”.
Al día siguiente, 5 de agosto, 12.01 PM, Yañez le respondió con el reproche. Recordó el viaje a Brasil de ambas y que en ese contexto le pidió ayuda. “Sino me ayudaste a mí que queda para el resto de las mujeres”, le dijo. Lo dijo así: “Buen día yo te lleve a Brasil a dar una conferencia con Janja y te pedí por favor ayuda. Vos eras la Ministra de género y mujeres. Sino me ayudaste a mí que queda para el resto de las mujeres víctimas como yo. Que después ellos se salvan acusándote de loca y que auto lesionas. Ese era el momento en el que necesitaba ayuda más que nunca. Igualmente es de bien nacido ser agradecido”. Y siguió. “Me hubiese gustado que las cosas fueran diferentes. Un beso”.
Mazzina le respondió inmediatamente, en línea con lo que más tarde sostuvo en su propia presentación, primero en X, luego ante escribano y en la justicia. “Buen día Fabi. Nunca me pediste ayuda, dijiste que tenias que contarme algo”, explicó. “Quedamos en vernos en el despacho en varias oportunidades. Te mande mensajes en varias oportunidades yo no quería ser pesada sin saber qué era lo que pasaba. Nunca pudimos hablar a solas, siempre estaba la seguridad en frente”, explicó y abundó. “Recuerdo que me dijiste: ´no me dejan hablar después te cuento´. Lamento que te quedes con esa imagen, ayer lo primero q hice cuando lei todo redactamos un documento y escribí en Tuiter. Vuelvo a reiterar mi apoyo para lo que necesites. Siempre estuve pendiente, nunca deje de escribirte. Para mi sos una persona importante”. También le dijo que si la necesitaba, volaba a verla “sacaría plata de donde no tengo para ir a acompañarte”. Yañez saludó y cerró, luego. "Muchas gracias Aye. Ya no hay mucho por hacer. La estoy pasando fatal".
Yañez explicó más tarde más sobre ese vínculo, lo hizo ya durante la entrevista con Infobae, luego en una presentación judicial escrita y en la ampliación. Allí volvió a hablar del viaje a Brasil, dijo que después de la conferencia fueron a cenar y, antes, “nos sentamos afuera, había un banco. Le dije: 'Tengo que decirte algo. Le muestro la foto y le muestro los videos de Alberto con otra mujer teniendo relaciones en La Casa Rosada'”. También dijo que Mazzina se quedó callada, le dijo que vaya a verla al ministerio y luego incluso le preguntó cómo estaba.
La exministra sostiene desde el comienzo la versión distinta. Que nunca estuvieron a solas, que nunca estuvieron sentadas en un banco, que no mantuvieron ningún diálogo en el sentido que se le imputa. "Lo dije y lo sostengo: nunca estuve al tanto de la situación de violencia denunciada por la Ex Primera Dama. Me pondré a disposición de la Justicia, que es quien debe investigar, porque no puedo permitir una falsedad sobre lo que sucedió ni que se banalice la violencia de género", posteó en X y entregó chats anteriores para corroborarlo. Habrá que esperar.
Testigos, jurisdicción y demás
Mañana comienza la ronda de testigos. Declarará Alicia Barrios, amiga de la exprimera dama que ya dijo públicamente que se la notaba maltratada y al mediodía lo hará la exsecretaria privada de AF, María Cantero, con relación cercana a la exprimera dama, más de lo que se sabía, al tanto de lo que sucedía, dueña del teléfono de la filtración y, según trascendió, enojada con AF por el modo en el que le soltó la mano en la causa de los seguros. En tanto, la próxima semana, 26 de agosto, deberá declarar el intendente de la Quinta de Olivos y hombre de confianza de AF, Daniel Rodríguez. Además, se espera el testimonio de la madre de Fabiola Yañez, para quien la querella pidió que declare vía Zoom de modo de evitar el revuelo en el consulado argentino en Madrid.
Sobre la jurisdicción de la causa, el fiscal Ramiro González determinó que como la competencia debe ser precedida por una investigación y como aquí todo recién comienza, es mejor que siga donde está. “Corresponde que, por el momento, el caso quede bajo la competencia del Sr. juez federal delegante” , dijo. Explicó que nuevos operadores podrían “incrementen los riesgos de revictimización”. Volvió a inscribir el caso en los nueve hechos de violencia de género desigual.