La diputada de la Libertad Avanza (LLA) Lilia Lemoine volvió a arremeter contra la vicepresidenta Victoria Villarruel. La calificó de “irrespetuosa” hacia el presidente Javier Milei, la acusó de ser parte de “confabulaciones” contra el gobierno nacional y le imputó coquetear políticamente con Juntos por el Cambio.

“La vicepresidente ha abandonado sus ideales y promesas de campaña para abrazar los ideales de un frente que en su momento no le dio lugar”, disparó la diputada y cosplayer al ser consultada por el posicionamiento de Villarruel respecto de la candidatura de Ariel Lijo como miembro de la Corte Suprema.

Lemoine se preocupa por ratificar una y otra vez su lealtad a Milei. Y la arremetida contra la titular del Senado es una más de las tantas batallas que decidió dar públicamente en el marco de la ruda interna dentro de La Libertad Avanza (LLA).

No hace muchos días atrás la atacó por la visita de los diputados oficialistas a los genocidas presos en Ezeiza. “¿Por qué carajo no saltó?” a defenderlos, lanzó endilgándole a la vice alguna responsabilidad en ese hecho.

Esta vez, la excusa fue la candidatura de Lijo, que ayer Villarruel se ocupó de rechazar a los cuatro vientos. “Me parece que la vicepresidente tiene una agenda propia. Sigue con la línea de los vicepresidentes que por alguna razón deciden desmarcarse de la fuerza que los llevó a estar donde están”, cuestionó la diputada cosplayer.

Luego la calificó de “irresponsable” por haber hecho esas declaraciones y redobló: “Hacer comentarios para quedar bien con cierto sector de votantes y desmarcarse del Presidente que generó todo este cambio me parece irresponsable”.

“Es una falta de respeto”, sentenció la diputada durante una entrevista por TN en la que lanzó la sugestiva acusación que Villarruel decidió “abrazar los ideales de un frente que en su momento no le dio lugar”. Es decir, el macrismo.

Lemoine recordó que por ese rechazo que -debido a su claro negacionismo y apologismo del terrorismo de Estado- sufrió por parte de Juntos por el Cambio, la actual vicepresidenta “se unió a LLA con una prédica” que ahora “dejó de lado para quedar bien” con el electorado de quienes la habían rechazado.

“Veo una vicepresidenta cuidando su imagen política más que sus propuestas de campaña”, sentenció y habló de “confabulaciones” en el Senado de la Nación, de las cuales hizo parte a la presidenta de ese cuerpo.

Criticó duramente el aumento salarial que los senadores se dieron a sí mismos y sobre la cual luego dieron marcha atrás, y cuestionó la designación del radical Martín Lousteau al frente de la Comisión Bicameral de Inteligencia. “Hay que ver todo” el panorama, indicó.

Sobre el aumento en las dietas, dijo que a los senadores “no se les cae la cara” de vergüenza. Y sobre Lousteau puntualizó que una persona que “constantemente está criticando las decisiones del Ejecutivo (…) no puede estar controlando esa bicameral cuando hay amenazas terroristas”.

Eso sí, nunca dejó de exigirle un reencuadramiento a Villarruel: “Lo importante es que el Senado vote acorde a lo que quiere el Presidente y que el proyecto que los argentino votaron se respete”, porque “sí o sí necesitamos del Senado”.