El Ejército israelí bombardeó este miércoles el área de la escuela Salah al Din de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, dos veces consecutivas, matando a tres palestinos e hiriendo a otros 15, de los cuales 10 son niños, según alertaron los servicios de Defensa Civil de la Franja. Varios kibutz y el Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a los allegados de los cautivos en Gaza, rechazaron participar en el acto de Estado que prepara Israel por el aniversario del 7 de octubre, en una crítica directa a la gestión del gobierno de Benjamin Netanyahu. Israel mató este miércoles en el Líbano a un jefe militar de Fatah, un movimiento rival de Hamas, y siguió bombardeando Gaza, tras una gira regional del jefe de la diplomacia estadounidense que se saldó sin avances en la búsqueda de una tregua.
Escuelas bajo fuego
Poco después de dar el primer parte sobre el ataque el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal, denunció que la escuela Salah al Din estaba siendo nuevamente atacada. Las fuerzas armadas israelíes confirmaron el segundo bombardeo, aclarando que este se produjo "contra un edificio adyacente" y no contra el mismo punto del primer ataque.
En un comunicado castrense sobre el primer bombardeo, el Ejército aseguró que la escuela se había convertido en "un complejo militar de Hamas". En una operación conjunta las Fuerzas del Aire de Israel, guiadas por información del servicio interior de inteligencia, el Shin Bet, atacaron las instalaciones que acogían a numerosos desplazados palestinos.
Hamas se pronunció al respecto asegurando que el bombardeo "es una reafirmación de la guerra de exterminio" contra el pueblo palestino de Gaza. "Renovamos nuestro llamamiento a la comunidad internacional, con todas sus organizaciones y organismos, para que actúe enérgicamente para poner fin al terrorismo de Estado practicado por Israel", reclamó el grupo islamista en un comunicado. El martes cazas israelíes bombardearon el edificio de la escuela Mustafa Hafiz, que alberga a miles de personas desplazadas.
Las escuelas gazatíes reciben a miles de personas desplazadas (el 90 por ciento de la población de la Franja lo es en estos momentos, según datos de la ONU) si bien son un objetivo habitual del Ejército israelí, que alude a que los milicianos palestinos las utilizan como base. "Antes del ataque se siguieron numerosos pasos para mitigar el riesgo de herir a civiles", agregó el texto castrense como hace habitualmente cuando ataca lugares protegidos bajo el derecho internacional humanitario y usados por la población civil como escuelas u hospitales.
Fin del operativo en Rafah
Una investigación del canal qatarí Al Jazeera revela que Israel atacó más de 500 escuelas de Gaza en los últimos 10 meses: tan solo en 10 días en agosto, cinco escuelas en la ciudad de Gaza fueron bombardeadas causando la muerte a 179 personas. Mientras tanto las tropas israelíes continúan su operación en Gaza y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró este miércoles durante una visita a los soldados israelíes en Rafah que la brigada de Hamas en la ciudad ya fue eliminada.
Israel lanzó una criticada ofensiva contra esa ciudad, frontera con Egipto, a principios de mayo, obligando a más de un millón de palestinos desplazados a volver a huir, bajo la premisa de que debía eliminar a los cuatro batallones de Hamas que conformaban la brigada de Rafah. El primer ministro Benjamin Netanyahu insiste en mantener el control del corredor Filadelfia, que cruza la frontera de Gaza con Egipto, como requisito para firmar un acuerdo con Hamas. El grupo islamista se opone aludiendo que eso supondría la presencia de tropas israelíes en Gaza incluso después de firmar un alto el fuego.
Boicot al acto del 7 de octubre
Varios de los kibutz ubicados en la frontera con la Franja de Gaza que fueron arrasados por Hamas el 7 de octubre anunciaron que no participarán del proyecto planteado por el gobierno de Netanyahu para erigir un memorial en recuerdo de las víctimas con motivo del primer aniversario de los atentados. El primero en anunciar su boicot fue uno de los kibutz más castigados por el ataque de Hamas y que cuenta aún con 29 de sus habitantes secuestrados en Gaza, el de Nir Oz. "Aquellos que nos llevaron a una brecha completa de confianza no serán capaces de esconderla con ceremonias y utilizarnos como 'extras'", reprochó el comunicado del kibutz.
El Foro de las Familias de Rehenes, que cada sábado organiza manifestaciones multitudinarias para exigir al gobierno un acuerdo con Hamas que permita el retorno de los cautivos, también declinó formar parte del acto de Estado. La organización criticó el "estrepitoso fracaso" del Ejecutivo de Netanyahu para llevar a los 105 rehenes que siguen en Gaza de vuelta a Israel. El foro se unirá a los kibutz el día del aniversario para "demandar la restauración de la seguridad, el retorno de los rehenes, la rehabilitación de las comunidades fronterizas y un examen de los fracasos que llevaron al terrible desastre del 7 de octubre".
El 7 de octubre de 2023, grupos de milicianos palestinos encabezados por Hamas llevaron a cabo un ataque en territorio israelí en el que mataron a casi 1.200 personas y secuestraron a otras 251, la gran mayoría en las comunidades próximas a la frontera con Gaza. El episodio dio pie a la actual guerra de Israel contra Hamas en el enclave, que hasta el momento se cobró la vida de más de 40.200 personas y ha obligado a más de un millón de gazatíes a vivir desplazados, según las autoridades locales.
Matan a un líder de Fatah en el Líbano
La situación no es menos tensa fuera de la Franja. Este miércoles un bombardeo israelí mató en el Líbano a un jefe del brazo armado de Fatah, movimiento palestino con sede en Cisjordania ocupada que acusó a Israel de querer desencadenar un conflicto regional derivado de la guerra en la Franja de Gaza. El ataque se produjo al término de la última gira del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, por Medio Oriente para tratar de lograr una tregua entre Israel y Hamas.
En esta novena gira desde el inicio del conflicto, el secretario de Estado no logró avances visibles en las negociaciones pero advirtió que la propuesta estadounidense podría ser "la última oportunidad" para alcanzar la paz. Washington considera que un alto el fuego ayudaría a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, como el Hezbolá libanés, en represalia por el asesinato del jefe de Hamas el 31 de julio en Teherán, imputado al Estado hebreo.
Desde el inicio de la guerra Hezbolá intercambia disparos casi diariamente con Israel, que mató a numerosos combatientes y dirigentes de este movimiento islamista aliado de Hamas. Este miércoles Israel tomó como objetivo en Sidón, en el sur del Líbano, a Jalil al Maqdah, un dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo militar de Fatah, rival de Hamas.