Tras el hundimiento del yate de lujo del magnate británico de la tecnología Mike Lynch en Italia, este miércoles hallaron cinco nuevos cuerpos entre los restos del navío, lo que elevó la cifra de muertos a seis y llevó el número de desaparecidos a una sola persona. Los equipos de rescate ven cada vez menores las posibilidades de encontrar con vida al último navegante.

El barco "Bayesian" se hundió el lunes a la madrugada a 700 metros del puerto de Porticello en Sicilia, debido a una tromba marina. A bordo del yate de 56 metros de eslora con bandera británica se encontraban 22 personas: 12 eran pasajeros y 10 pertenecían a la tripulación.

Tras el fenómeno meteorológico, el yate se hundió en minutos. Ese mismo lunes 15 personas, incluidos nueve tripulantes, fueron rescatadas y un miembro de la tripulación fue encontrado muerto. Mientras tanto seis pasajeros continuaban desaparecidos. Este miércoles encontraron a cinco de ellos, pero los cuerpos todavía no fueron identificados.

Las seis personas que seguían desaparecidas el miércoles por la mañana eran el magnate Mike Lynch y su hija Hannah de 18 años, Jonathan Bloomer, presidente del consejo de administración de Morgan Stanley International, así como su esposa y Chris Morvillo, un abogado que defendió al magnate, y su esposa.

Lynch, acaudalado hombre de negocios apodado el "Bill Gates británico", es fundador de la firma de software Autonomy y su fortuna está valorada en 500 millones de libras (unos 650 millones de dólares) según la última "Rich List" del periódico dominical británico Sunday Times.

En los últimos años, el empresario fue noticia principalmente por un juicio en un caso de fraude vinculado a la venta de Autonomy al grupo estadounidense HP por 11.000 millones de dólares en 2011. En 2023, fue extraditado del Reino Unido a Estados Unidos para ser juzgado por este caso, pero fue absuelto en junio tras un juicio celebrado en San Francisco, California.

El hombre de 59 años celebraba con sus amigos, colaboradores y abogados su absolución en el juicio que podría haberle costado años de prisión, cuando ocurrió la tragedia. 

El yate se hundió después de pasar por una tromba marina, fenómeno que en los últimos años se observa cada vez más en Europa. Este tipo de barco tiene un mástil principal de aluminio considerado el más alto del mundo, con 75 metros. Según testigos, la tormenta habría roto el mástil y esto habría provocado que la embarcación se desequilibrara y provocara el naufragio.

Al momento continúan con las tareas de búsqueda para encontrar al último desaparecido, pero los bomberos indicaron que la operación estaba siendo "larga y complicada". Un jefe de los guardacostas, el capitán Vincenzo Zagarola, ya había declarado el martes en la radio italiana sobre las posibilidades de hallar con vida a los desaparecidos y sostuvo que era "difícil imaginar" que la búsqueda terminase bien.