“El Padre Mugica nos debe interpelar en lo que hacemos cada día”, reflexionó la secretaria general del Sadop, Marina Jaureguiberry, y llamó a la dirigencia sindical a hacer una lectura de lo que les está pasando a nuestras compañeras y compañeros en la escuela, con una sociedad que ha cambiado”.

Jaureguiberry analizó en clave presente el legado del cura villero asesinado hace 50 años. En el marco del Panel de Formación Político Sindical titulado: “Pensando a Mugica en tiempo presente. Vigencia de su compromiso y acción transformadora”.

Junto a la titular del Sadop, estuvo el obispo Gustavo Carrara y el presidente del Centro Nueva Tierra y referente del Polo Formativo del Fin del Mundo, Néstor Borri.

“Comprometernos con la justicia social para nosotras y nosotros, es hacerlo en dos planos: defender las condiciones de vida, de trabajo y salarios, pero también poder discutir qué modelo educativo para qué proyecto de país queremos”, destacó la dirigente docente.

Por su parte, Carrara consideró que “el Padre Mugica se convirtió en símbolo de una vida sacerdotal ofrendada a los más pobres, en un ícono de la justicia social. Él leía el Evangelio y trataba de concretar eso que leía”.

Borri sumó que el Padre Mugica se convirtió en un referente “siendo él mismo con todas sus tensiones, sus desgarros, sus limitaciones, su sufrimiento y su manera de encontrarse con otros”. Y dijo que desde ese lugar “nos sigue orientando e inspirando”.

Del encuentro participó también el grupo musical La Tranquera, que interpretó canciones de María Elena Walsh y el Padre Carlos Saracini. El acto se realizó en el marco de la visita de la Muestra Itinerante del Padre Mugica por Sadop, que se puede visitar hasta el viernes 23 de agosto.