En Alemania el artista alemán Gunter Demnig ideó las así llamadas Stolpersteinen (piedras de tropiezo) para conmemorar la deportación y asesinato de personas durante el régimen nacionalsocialista de la Alemania nazi. Aquí, en Argentina, las Baldosas por la Memoria rinden homenaje a las personas detenidas-desaparecidas por la última dictadura cívico-militar-clerical. En ambos casos, piedras que hablan, piedras que cuentan una historia, piedras que mantienen viva la memoria para que NUNCA MÁS ocurran situaciones semejantes.

Pero, en nuestro presente conflictivo y desafiante no es posible esperar hasta que las piedras vuelvan a contarnos una historia de desprecio absoluto por la vida humana y por los derechos más elementales de las personas, como el derecho al alimento. Es necesario hablar, reclamar, gritar, protestar y exigir que la vida sea respetada y que la dignidad de cada ser humano sea resguardada.

En el marco de la visita a Argentina del Dr. Hanns Lessing, secretario de teología y comunión de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, referentes de diversas iglesias protestantes históricas y movimientos ecuménicos reunidos en la Casa de las Madres (Línea Fundadora) con representantes de la Mesa de Organismos de Derechos Humanos entre los que estaban Taty Almeida, Elsa Oshiro, María Elena Naddeo, Héctor Francisetti, Pascual Spinelli y Luis Ma. Alman Bornes dialogaron sobre el complejo presente de los Derechos Humanos en el país a partir de las políticas negacionistas de la actual gestión de gobierno. Por las iglesias estaban presentes: Marcelo Nicolau y Darío Barolín por la Iglesia Valdense del Río de la Plata; Norma Hermann, por la Iglesia Evangélica del Río de la Plata; Leonardo Schindler, por la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas; Gerardo Oberman, por las Iglesias Reformadas en Argentina y la Pastoral Social Evangélica; Daniel Beros, por la Red Ecuménica de Educación Teológica; Dora Arce Valentín, por la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina.

El cierre y desmantelamiento de diversas áreas del Estado, los despidos masivos de personas, el rechazo a la entrega de alimentos a comedores y merenderos, la banalización de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia evidenciada en la búsqueda de impunidad de genocidas condenados y en los esfuerzos por volver a colocar a las fuerzas armadas en la calle fueron apenas algunos de los ejemplos de los peligroso avances del fascismo en nuestro país que, de la mano del fundamentalismo de los sectores religiosos que acompañan esta escalada furibunda, ponen en evidencia lo más rancio de una derecha inhumana e insensible, que se goza en el dolor ajeno y promueve el odio hacia todo lo que pretenda genera solidaridad y empatía con las necesidades de las personas.

La necesidad de articular agendas y de visibilizar no solo localmente sino a nivel global el impacto negativo de estas políticas fue el consenso del encuentro, del cual surgió el compromiso de mantener un fluido contacto y una más firme incidencia en espacios internacionales para condenar y repudiar toda propuesta que pretenda avasallar los derechos de las personas. Desde el Evangelio de Jesús, por el cual dieron su vida muchos mártires argentinos como los padres palotinos, monseñor Angelelli, Mauricio López y tantos otros, las iglesias presentes se comprometieron a acompañar más de cerca los esfuerzos de los organismos.

Al finalizar el encuentro, Taty Almeida entregó un pañuelo de las madres al Dr. Lessing y lo hizo con las siguientes y conmovedoras palabras: “Parece mentira que, después de tantos años. nuevamente las Madres tengamos que decirles: ‘Ayúdennos, ayúdennos, ayúdennos’".