El Banco Central volvió a comprar 11 millones de dólares en el mercado de cambios y acumula 13 jornadas de intervenciones positivas. Sin embargo, las reservas internacionales bajaron de nuevo y terminaron en 27.656 millones. La autoridad monetaria no consigue acumular divisas hace meses y en el mercado sube la presión. Los bonos soberanos registraron caídas y el riesgo país terminó en 1560 puntos. Es el nivel más elevado de las últimas dos semanas.
Las compras de divisas del Banco Central estarían explicadas en parte por un menor incentivo de los importadores a realizar compras al exterior. No sólo debido a la fuerte crisis de consumo que atraviesa el mercado interno sino a la espera de una baja en septiembre del impuesto país. Se estimó que el volumen de operaciones en el segmento mayorista oficial fue inferior a los 100 millones de dólares.
De todas maneras, el equipo económico sigue sin poder acumular divisas en el Banco Central y las tensiones de los inversores van en aumento. En los últimos días se sumaron elementos políticos en el Congreso. Por un lado, la negativa al manejo de fondos discrecionales por casi 100 mil millones de pesos. Por otro, la aprobación de la reforma jubilatoria en el Senado. El gobierno está en contra de esto último porque implica un incremento en el nivel de gasto público.
La falta cada vez más marcada de dólares, la apreciación del tipo de cambio oficial y los condimentos políticos parecen haber iniciado una ronda de nuevas caída en los activos bursátiles. Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street (ADRs) sufrieron pérdidas de hasta 6,3%, destacándose Banco Macro (-6,3%), Telecom (-6,1%), BBVA (-6,1%) y Central Puerto (-5,9%).
Al mismo tiempo, los bonos en dólares también registraron bajas significativas, de hasta 2,7%, y el riesgo país alcanzó su máximo en más de dos semanas, situándose en 1.560 puntos. En tanto, e la Bolsa de Buenos Aires, el índice S&P Merval cayó un 2,7%. Las pérdidas estuvieron lideradas por BBVA (-6,1%), Banco Macro (-6,1%) y Supervielle (-5,7%). En la jornada volvió a circular la noticia de una reestructuración del Banco Francés y se volvió a rumorear con una posible venta.
En tanto, el resto de variables macroeconómicas sigue sin acomodarse, la inflación se mantiene en niveles muy elevados y el mercado interno muestra una fuerte crisis. Un dato que volvió a impactar fue el de la disminución de las ventas en los supermercados, que acumularon un retroceso de casi 12% en el primer semestre. Además, la facturación de los shoppings también se hundió, un 14,2%. A pesar de este derrumbre de las ventas, en agosto la inflación no se ubicaría muy por debajo de la del 4 por ciento de julio. Se trata de una cifra elevadísima ante el derrumbe la economía real.
La nominalidad de la economía sigue siendo importante y se observa también en algunas medidas de tipo operativas que implementa el equipo económico. En el Banco Central anunciaron un aumento en los montos máximos que pueden extraerse de los cajeros automáticos.
Según la norma, los bancos deberán permitir extracciones diarias de hasta 60.000 pesos, tanto para clientes como no clientes. Se indicó que la medida busca mejorar la accesibilidad a los fondos en efectivo, en un contexto en el que la inflación y la devaluación aceleran la pérdida de valor del peso. De todas formas, en la práctica los valores permitidos de extracción ya estaban por encima de esas cifras.
"Las entidades financieras deberán arbitrar los medios para que, en todos los cajeros automáticos habilitados y operados en el país por ellas, las personas humanas y jurídicas puedan extraer, por día y en una única extracción, al menos hasta $60.000 (pesos sesenta mil), sin distinción alguna entre clientes y no clientes, independientemente del tipo de cuenta a la vista", indicó la normativa.