Faltaban pocos minutos para que el Senado apruebe la reforma en la movilidad jubilatoria --que Milei ya adelantó que vetará--, cuándo el presidente de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, revivió el apodo de "pobre jamocito", que Villarruel le había puesto al jefe de Estado meses atrás. Este jueves, el mandatario nacional intentó desescalar la tensión con su vicepresidenta y le sacó peso al cruce.
"Yo soy liberal, lo que me importa es el respeto del derecho a la vida, la libertad y la propiedad", dijo Javier Milei este jueves en declaraciones radiales al ser consultado por el episodio que protagonizó su vice en la Cámara Alta.
Como, según el Presidente, las declaraciones de Villarruel no lo afectaron en ninguno de esos aspectos, consideró que el episodio no revistió mayor gravedad. "¿Cuál es el problema?, no veo que haya hecho algo malo, es una broma", destacó Milei.
Milei sobre la visita a genocidas
El presidente Javier Milei no condenó de la visita a genocidas en penal de Ezeiza que un grupo de diputados de La Libertad Avanza (LLA) realizó a mediados de julio y generó un repudio amplio en la sociedad y la política. "Esa no es mi agenda", dijo el mandatario en clara referencia a los vínculos de la vicepresidenta Victoria Villarruel con la familia militar.
Ante la consulta de a quién le corresponde esa agenda, el Presidente respondió con evasivas: "Habrá que investigar como fue movido eso, porque fue hecho con intenciones".
"No sé, hay que ver qué vínculos hay ahí, mi agenda no es seguro y la persona que organizó eso me insultó públicamente de manera recurrente", insistió el mandatario e intentó victimizarse. Milei no mencionó de manera directa a la vicepresidenta Victoria Villarruel, pero dejó en evidencia un nuevo capítulo repleto de discrepancias con la presidenta del Senado.