La epidemia de viruela del mono en África y la declaración de ese brote como una emergencia internacional de salud pública por parte de la OMS desencadenaron una avalancha de falsas informaciones con trasfondos homofóbicos y conspirativos.

Por lo pronto, en la Argentina circuló la semana pasada la información de que en el país ya había cinco infectados. La noticia, que se difundió incluso en varios medios, tenía una base cierta. Efectivamente, desde el año 2022, se confirmaron aquí cinco casos positivos, según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud nacional. Lo que quedaba claro en el boletín, pero no se tomaba en cuenta en la difusión malintencionada de esa información, es que ninguno de esos casos se correspondía con la actual variante africana, que reviste una gravedad particular.

La otra información que causó alarma en el país fue el posible caso detectado en un buque carguero extranjero que quedó aislado el martes cerca de Rosario. El tripulante del barco varado en la costa de San Lorenzo, que había encendido las alarmas en el área de salud provincial y nacional por presentar síntomas compatibles con la viruela símica (mpox), dio negativo: era varicela. De todos modos, en este caso, las autoridades sanitarias actuaron con celeridad y competencia ante las dudas que se presentaban.

En lo que va del año, se detectaron más de 14 mil casos y se registraron 524 muertes como consecuencia de esta enfermedad infecciosa en el Congo. Y si bien el principal foco se registra en África --se detectaron casos en 13 países de ese continente-- la viruela del mono ya llegó a Europa y Norteamérica. No hay casos registrados en América del Sur.

Mientras tanto, en las redes sociales circula una serie de informaciones falsas en torno al brote de mpox.

Culebrilla y covid

En un video traducido a muchas lenguas y difundido en X, se ve a un médico alemán conocido por sus posiciones antivacunas asegurar que los síntomas de la mpox son los mismos que los de herpes zóster o culebrilla.

El médico, Wolfgang Wodarg, agrega que esta supuesta epidemia de culebrilla sería además un efecto secundario de la vacuna contra la covid y que la industria farmacéutica sólo intenta asustar a la gente con fines comerciales.

Esto es falso, para empezar porque la mpox, o viruela del mono, identificada en los años 1970 en un niño de la actual República Democrática del Congo (RD Congo, ex Zaire), es mucho más antigua que las vacunas contra la covid.

En segundo lugar, porque se trata de un virus zoonótico, de origen animal, de la familia de los poxvirus, en tanto que el herpes zóster es una reactivación del virus varicela zóster, perteneciente a la familia del herpes.

Los síntomas también son diferentes, ya que la culebrilla provoca lesiones más pequeñas que generan un dolor intenso característico.

Orientación sexual

En las redes sociales, hay quienes se tranquilizan afirmando que la mpox sólo afecta a personas homosexuales y publican mensajes homofóbicos que consideran "repugnantes" esas prácticas.

Pero, como explica Richard Martinello, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Medicina de Yale (Estados Unidos), "no existe ninguna enfermedad infecciosa en el mundo cuya transmisión se limite a una orientación sexual. Es el contacto íntimo, de piel con piel, lo que puede provocar la propagación de la mpox, y no la orientación sexual".

El virus se transmite por contacto con el líquido infectado de las ampollas del paciente, recuerda el médico Antoine Gessain, especialista en la enfermedad en el Instituto Pasteur de Francia.

Los niños pueden infectarse "por el contacto con la piel" de otra persona y en el caso de la epidemia de mpox en RD Congo de fines de 2023 la enfermedad se propagó a través de personas heterosexuales con parejas múltiples, recuerda el doctor Gessain.

Tratamiento "milagroso"

Una tesis conspirativa con mucho eco en YouTube y Facebook asegura que existe un fármaco japonés muy eficaz contra la mpox, llamado Tranilast, pero que nunca se comercializará porque es muy barato.

Sin embargo, el Tranilast, un medicamento aprobado en 1982 en China y Japón contra el asma, nunca fue objeto de estudios clínicos en humanos contra la mpox. Por lo tanto, decir que es eficaz contra esa enfermedad es una falacia.

La vacunación, combinada con la sensibilización de personas en riesgo y al aislamiento de los casos de contacto, permitieron en cambio frenar la epidemia de mpox de 2022.

Confinamientos

"La OMS ordena a los gobiernos prepararse para 'mega confinamientos' debido a la cepa mortal de la 'viruela del simio'", alertan internautas que remiten a la tesis de la "plandemia", un neologismo que para los complotistas describe una pandemia planificada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) carece de potestad para imponer "cualquier tipo de confinamiento", confirmó la entidad.

"Como organización científica y técnica, la OMS proporciona asesoramiento y apoyo técnicos a sus 194 Estados miembros" y "cada país es soberano en materia de decisiones y acciones relativas a la salud de sus poblaciones", agregó.

Cómo se transmite

Monkeypox o MPX, tal su nombre científico, es conocida en los medios de comunicación como la viruela del mono. Por ahora no existe una vacuna o tratamiento específico disponible. El tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias.

La enfermedad se transmite por contacto, a través de la saliva o por contacto con las heridas y las costras.

Según la OMS, la viruela del mono tiene una letalidad de entre el 0 por ciento y el 11 por ciento. En el brote de 2022 la letalidad fue mínima, y por lo normal entre personas que padecían enfermedades previas. En resumen, la viruela de mono rara vez es mortal.

En África, la infección por el virus de la viruela símica se detectó en varias especies animales: ardillas listadas y arborícolas, ratas gigantes de Gambia, ratones de cuatro franjas, lirones enanos africanos y primates.

La OMS afirma que en Estados Unidos el virus llegó a animales como los perros de las praderas, procediente de las especies africanas en cuestión.

Generalmente, las personas con esta enfermedad suelen presentar fiebre baja, dolor de cabeza, dlor muscular, ganglios, cansancio, erupción con ampollas, principalmente en la cara, palmas y pies.

El período de incubación suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21. Unos días después de la aparición de la fiebre, se desarrolla un exantema (una erupción en la piel rojiza), que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo.