El tenis vivió en 2017 una epidemia de lesiones y el Masters de Londres, con un cuadro despojado de sus principales figuras, lo refleja con crudeza. Sin embargo, Roger Federer no cree que el circuito se haya convertido en una trituradora de carne, y considera que muchos problemas físicos se deben a la edad de los jugadores. “Si nos quitaran a todos diez años, probablemente estaríamos todos mejor”, bromeó el suizo, tras ser consultado sobre el asunto después de su victoria ante el alemán Alexander Zverev. “Muchos de estos muchachos están llegando a los 30. En el pasado, muchos jugadores se retiraban a los 30 años. (Stefan) Edberg, (Pete) Sampras... era normal que a los 29 o 32 años empieces a pensar en el final de tu carrera”, analizó Federer, toda una excepción con su vigencia a los 36 años.
“Ahora todos esperan que juguemos hasta los 36. Y cuando alguien con 31 se lesiona dicen: ‘Dios mío, ¿cómo puede ser posible?’”, señaló el seis veces campeón del Masters. “En realidad, es un asunto normal”, comentó.
Casualidad o causalidad, el tenis ha vivido un 2017 en el que las lesiones fueron grandes protagonistas, en particular en la segunda parte de la temporada. En el Masters de Londres (Dimitrov venció ayer 6-0, 6-2 a Goffin, y Thiem 6-3, 3-6, 6-4 Carreño Busta), de hecho, no está presente ninguno de los primeros cinco clasificados a la edición anterior del certamen: el británico Andy Murray (30 años), el serbio Novak Djokovic (30), el suizo Stan Wawrinka (32), el canadiense Milos Raonic (26) y el japonés Kei Nishikori (27). Para casi todos ellos, el 2017 se acabó antes de tiempo.
Murray, Djokovic y Wawrinka no volvieron a jugar desde Wimbledon por sus respectivas lesiones en la cadera, el codo y la rodilla. Nishikori puso fin a la temporada por un problema en la muñeca. Y Raonic, también afectado con un problema de muñeca, acaba de retornar al circuito.
A ellos se suma la baja del español Rafael Nadal (31 años), que decidió retirarse del Masters tras su derrota en el debut ante el belga David Goffin al no estar recuperado de una sobrecarga en la rodilla.
“Casi todos los tenistas llegan con el aliento al límite”, dijo Toni Nadal, el histórico entrenador del número uno del mundo, en una columna publicada esta semana en el diario “El País”. “Todos han vivido una temporada muy larga que se inició el 1 de enero. Han vivido un año de muchas victorias, vuelos, entrenamientos, tensión e incertidumbre. Y eso pasa factura. El tenis es cada vez más exigente”.
Nadal siempre ha sido partidario de una reformulación del hiper-exigente calendario. También otros jugadores como Raonic. “Se necesita una reforma. La temporada es muy larga y hay demasiados eventos distribuidos en grandes distancias geográficas. Si fuera más compacta, los jugadores tendrían tiempo de prepararse mejor y eso sería mejor también para los espectadores”, comentó el canadiense este año.
Sin embargo, Nadal se ha topado en general con la resistencia de Federer, algo más conservador. Aquella vieja “guerra fría” quedó ya sepultada, como se vio con sus abrazos en la Copa Laver, aunque las diferencias de visión persisten.
“Creo que la mayor parte se debe a la edad y también a la casualidad”, insistió Federer. “Nishikori y Raonic tuvieron problemas en la muñeca y eso no es algo que se deba al hecho de jugar demasiados partidos, especialmente si es en la mano izquierda. También Andy tuvo problemas en la muñeca y Del Potro, con sus tres operaciones. Tal vez se deba a otra cosa”, evaluó. “La temporada ha sido la misma por muchos, muchos años. Solo pienso que cuando ya tienes más edad debes manejar tu calendario algo diferente.”