"Hago lo que digo siempre. Mi palabra no se negocia. No voy a dejarle pasar ni un milímetro a los degenerados fiscales que quieren arruinar el país por tener beneficios para la casta política", añadió el presidente, acompañado por algunos aplausos.

Milei defendió su gestión como presidente: “Hemos tenido la mejor performance fiscal en la historia argentina. Y como esto está dando resultado, la basura de la casta política quiere rompernos el equilibrio fiscal. Porque si sale bien se les terminó el curro. Yo esto lo voy a tener que financiar, voy a tener que aumentar la inflación o la presión fiscal al punto que termino destruyendo la tasa de crecimiento. Estoy condenando a nuestros nietos a vivir en una situación miserable”.

“No es simpático hacer lo que hice, pero prefiero decirles una verdad incómoda a una mentira confortable. Para mentiras confortable pueden ir a buscar a los senadores que votaron ayer, esos mentirosos los van a empobrecer y le van a arruinar la vida a sus hijos y nietos. Yo vine acá a poner el pellejo para salvar a la Argentina, no para hundirla”, agregó.

Luego les mandó un mensaje a las provincias y habló de federalismo. "El kirchnerismo mentía la inflación, porque subestimaba los ingresos y todo lo que venía por arriba era látigo y billetera. Hacía que todas las provincias tuvieran que ir a besar el anillo a la Casa Rosada. Yo no quiero eso, quiero federalismo en serio, quiero que toda Argentina sea libre, no quiero que dependa de un déspota que pone números caprichosos para arrodillar a las provincias", indicó Milei.