El conflicto interno en La Libertad Avanza no se detiene y se agiganta en el Congreso de la Nación, donde hay dos apuntados: la diputada Lourdes Arrieta y el senador Francisco Paoltroni. La crisis con Arrieta se enmarca en las críticas que lanzó por la visita a represores en Ezeiza y la responsabilidad que le endilgó --a los gritos-- al presidente de la Cámara, Martín Ménem. La disputa con Paoltroni --alineado a la vicepresidenta Victoria Villarruel-- tuvo como punto de inflexión sus feroces cuestionamientos al asesor Santiago Caputo. En Casa Rosada dejaron trascender que ambos están en la cuerda floja y que podrían ser expulsados de los bloques.
Sangría en Diputados
En el caso de Arrieta, la diputada estaría con un pie afuera del bloque libertario. La denuncia penal que presentó contra el grupo de diputados que visitó el penal de Ezeiza, pidiendo a la Justicia que ponga la lupa -inclusive a ella misma por haber participado- en el repudiable encuentro, despertó la furia en las filas libertarias, incluso entre quienes no estuvieron de acuerdo con fotografiarse con Alfredo Astiz y otros genocidas.
Pero lo que puso el dedo en la llaga y terminó de implosionar al bloque fue el señalamiento a la vista de todos que hizo Arrieta de la supuesta responsabilidad del propio Menem, por haber autorizado -según su versión- el traslado en vehículo de la comitiva libertaria hacia el pabellón de los represores.
En la Cámara baja, además de Arrieta, también están en la mira las diputadas Rocío Bonacci, quien se definió públicamente "engañada" por su compañero Beltrán Benedit para ir a Ezeiza, y Marcela Pagano, cada vez más alejada de Javier Milei. Las tres encontraron en Oscar Zago, quien fuera meses atrás desplazado como jefe de bloque libertario, a un aliado y por eso es común verlos juntos en el recinto y en los pasillos del Congreso.
Conflicto en el Senado
En paralelo, en la Cámara alta, el apuntado es Francisco Paoltrioni. Luego de acumular críticas semanas tras semanas a la gestión de Gobierno, en Casa Rosada la paciencia se agotó y analizan echarlo del bloque. El senador viene expresando en público lo mismo que dice Villarruel, pero sin medias tintas. En sus últimas apariciones, se diferenció de la propuesta del Poder Ejecutivo para que el juez Ariel Lijo integre la Corte Suprema y fue a la carga contra Santiago Caputo. “Que lo mande a fumar al quincho del fondo”, dijo sobre el asesor presidencial, sumándose a las críticas del expresidente Mauricio Macri.
Ante los cuestionamientos, Milei no se quedó callado y les contestó: "Les molesta que Santiago Caputo tenga un coeficiente intelectual varias veces por encima de la media", lo defendió y destacó que es una pieza clave del "proceso decisorio" del Poder Ejecutivo.
La interna libertaria hace crujir a los bloques del oficialismo en el Congreso. Con tan solo 7 senadores y 38 diputados, el Gobierno profundiza su debilidad parlamentaria luego de una semana en donde perdió el control de la Bicameral de Inteligencia, le rechazaron el DNU sobre los fondos reservados de la SIDE y le aprobaron, en contra de su voluntad, la ley de movilidad jubilatoria. Un cúmulo de derrotas sin fin.