En un limbo. Los casi 200 bolsonaristas, condenados por el asalto a los edificios de los tres poderes, en Brasilia, el 8 de enero de 2023, no son aceptados como refugiados políticos en Argentina, pero tampoco van camino a la expulsión. Los militantes ultraderechistas huyeron de Brasil rompiendo las tobilleras electrónicas e ingresando a la Argentina, algunos de forma legal, otros de forma ilegal. El trámite del refugio político avanzó a toda máquina a principios de año, cuando los bolsonarise ve que Milei no se quiere enfrentar todavía más con Lula e incluso se menciona que no dar el refugio a los bolsonaristas es una especie de agradecimiento por la mano que Lula le dio a Milei haciéndose cargo del edificio de la embajada argentina en Caracas.persecución políticaque Lula dicte un indulto