Con constantes alusiones al traumático momento político y social y a la situación que atraviesa el sector cultural, se desarrolló el martes por la noche la entrega de los premios de la Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE), que distinguió lo que consideró destacado de la producción teatral porteña desde el 1° de junio de 2016 hasta el 31 de mayo de este año. Sugar, comedia musical producida por Susana Giménez y protagonizada por Griselda Siciliani, fue la obra más galardonada. Durante la ceremonia, conducida por Gabriela Radice en el teatro El Nacional y transmitida en vivo por C5N por segundo año consecutivo, también fueron premiados Osmar Núñez, Alejandra Flechner, Villanueva Cosse, Luis Machín y Miguel Angel Solá, entre otros; y el ACE de oro lo obtuvo Santiago Doria, director de La discreta enamorada, también reconocida en la categoría “mejor espectáculo de teatro alternativo”.
Sugar obtuvo diez estatuillas: mejor musical, coreografía (Gustavo Wons), producción (Giménez y Gustavo Yankelevich), dirección musical (Gerardo Gardelin), iluminación (Mariano Demaría), vestuario (Renata Schussheim), escenografía (Alberto Negrín), actuación femenina (Siciliani), actuación masculina (Nicolás Cabré) y dirección general (Arturo Puig). Los otros espectáculos premiados fueron: Tarascones, de Gonzalo Demaría (obra argentina); Relojero, clásico de Armando Discépolo (drama o comedia dramática); Un rato con él, de Julio Chávez y Camila Mansilla (comedia); y Cyrano de más acá, de Emiliano Dionisi (infantil). Como actores protagónicos en drama y/o comedia dramática fueron reconocidos Pilar Gamboa, por La terquedad, y Miguel Angel Solá, por Doble o nada. En comedia, el jurado distinguió a Alejandra Flechner (Tarascones) y Osmar Núñez (Orquesta de señoritas). Lorena Vega (Yo, Encarnación Ezcurra) y Luis Machín (El mar de noche) triunfaron en el rubro “actuación para un solo personaje”; en tanto que Ana Yovino (La discreta enamorada) y Gerardo Otero (Tebas Land) fueron distinguidos como actores de teatro alternativo.
Como actor de reparto en drama, comedia dramática y/o comedia, fue premiado Rafael Ferro por Los vecinos de arriba. En revelación femenina y masculina, los cronistas destacaron a Marina Munilla, por La furia del volcán, y Santiago Otero, de Asesinato para dos. Villanueva Cosse fue elegido como director de drama por su labor en Un hombre equivocado; en la misma categoría pero en comedia el premio lo obtuvo Ciro Zorzoli, por Tarascones. Doria, que se llevó el Oro, también fue destacado como director de teatro alternativo. Otros premiados fueron Marcelo Lombardero, por L’Incoronazzione di Poppea (puesta en escena de ópera) y Alberto Favero, por Doña Rosita la soltera (música original). Cuatro espacios recibieron menciones especiales: el Centro Cultural de la Cooperación, el Centro Cultural Caras y Caretas, Pan y Arte y Tadrón Teatro.
A los habituales agradecimientos, muchos premiados añadieron reflexiones sobre el contexto político y social, o sobre la situación crítica específica del ámbito cultural. Uno de los discursos más aplaudidos fue el de Osmar Núñez, quien dedicó el premio a la memoria de Santiago Maldonado y a su familia. “Nuestro estado de derecho nos corresponde, por historia, persistencia y resistencia. Que no pase a ser un recuerdo nada más”, manifestó. Villanueva Cosse instó a “recuperar la alegría”, porque “la alegría ahora está en otros barrios, los barrios de los mega multi (millonarios)”. María Seoane recibió el premio al C.C. Caras y Caretas por sus diez años de trabajo. Después de dar detalles acerca de la gestación del espacio que dirige, expresó: “Me siento tremendamente orgullosa de ser una intelectual que pone su trabajo al servicio de los trabajadores. Defender hoy la cultura del trabajo es defender todos los derechos de los trabajadores”.
En la misma sintonía, Juano Villafañe, director artístico del C. C. de la Cooperación, había dicho antes que “están en duda los derechos de los trabajadores, de la cultura y la educación”. Marcelo Lombardero graficó la situación del sector: “Es un momento difícil para vender entradas y el Estado lamentablemente se retira cada vez más. Es importante que esté presente y que no haya reducciones presupuestarias. Y es mucho más barato construir teatros que cárceles”. Alejandra Flechner, por su parte, puso el énfasis en el estado del Incaa, entre otras cosas. “Hoy me enteré que se subejecutó el presupuesto. Que no se va a filmar ninguna película el año que viene. O que, de las 100 que se filmaban, se filmarán 20. Es un momento muy difícil para los trabajadores de la cultura. En nuestros teatros nacionales, los presupuestos son cada vez más pobres. Y es difícil que la gente vaya al teatro porque no hay un mango”, enumeró.
Incluso Nora Lafón, presidenta de la Asociación que entrega el premio, manifestó su preocupación: “Me duelen mucho ciertas cosas que nos están pasando. Comparto el dolor de la familia Maldonado, el de las personas que están perseguidas, de todos los que son encarcelados y de los compañeros que se están quedando sin trabajo por pensar distinto”. Esta fue la 26° edición del premio, y la segunda que transmite C5N. El año pasado, por primera vez en quince años, el acto no se vio por la TV Pública. Fue una determinación de la Asociación de Cronistas.