Es al año y medio cuando Gustavo Fernández –oriundo de Río Tercero, Córdoba–, tuvo un infarto medular (rotura de una vena en la medula), que le impidió el uso de la cintura para abajo. Lo que siguió en su historia fue su destino: ser deportista adaptado profesional. De modo que su ímpetu por el deporte se fue moldeando por herencia familiar y dentro de los clubes. Su papá es Gustavo Ismael Fernánd