El Ejército de Israel frustró esta madrugada un ataque planificado por el grupo terrorista Hezbolá contra el centro de Israel. Fue tras una serie de bombardeos ejecutados por Israel en el sur de Líbano.

Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el grupo terrorista estaba preparando una ofensiva a gran escala con proyectiles y drones. El comunicado israelí informó que se destruyeron miles de lanzadores de cohetes de Hezbolá, la mayoría de los cuales apuntaban hacia el norte de Israel, pero algunos tenían como objetivo el centro del país.

"Desde justo al lado de las viviendas de civiles en el sur del Líbano podemos ver que Hezbollah se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel. Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hezbolá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad", añadió el Ejército.

Fueron alrededor de 100 aviones de combate israelíes los que participaron en la operación para neutralizar la amenaza.

El grupo Hezbolá ratificó el lanzamiento de más de 320 cohetes Katyusha y una gran cantidad de drones hacia Israel, como parte de su “respuesta inicial” a la muerte de su comandante militar Fuad Shukr.

Asimismo, el jefe del movimiento islamista libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, desmintió las "afirmaciones engañosas" de Israel, que aseguró haber destrozado "miles de lanzacohetes" en Líbano e interceptado "miles de cohetes" lanzados a Israel.

“Quien nos ataque pagará el precio”, afirmó el ministro Benjamín Netanyahu.

"Esta madrugada hemos detectado los preparativos de Hezbolá para atacar a Israel. En consulta con el ministro de Defensa y el jefe de Estado Mayor, ordenamos a las Fuerzas de Defensa de Israel que actuaran de manera proactiva para eliminar la amenaza”, explicó en el inicio de su reunión con el gabinete de seguridad.