Tim Burton confesó que pensó en retirarse de la industria cinematográfica después de estrenar la película Dumbo en 2019, pero su experiencia positiva durante el rodaje de la exitosa serie de Netflix Merlina lo motivó para regresar con Beetlejuice 2. La secuela de la comedia de terror, en la que Winona Ryder retoma su papel como Lydia Deetz, se estrenará el 6 de septiembre.
En diálogo con Variety, Burton (65), contó que, tras el estreno de Dumbo, no estaba seguro de si seguiría dirigiendo películas: “Realmente no sabía qué iba a pasar. Pensé que podría haber sido el final de mi carrera, de verdad. Podría haberme retirado. Sin embargo, no habría vuelto a ser animador. Esa etapa de mi vida ya pasó”.
El director de Marte ataca! dijo que fue Merlina el proyecto que lo hizo conectar de nuevo con su trabajo. Merlina es un spinoff de la serie sobre la Familia Addams, fue creada por los guionistas Alfred Gough y Miles Millar y Burton se incorporó como director y productor ejecutivo. “Nos fuimos a Rumania y era la chispa creativa que necesitaba”, recordó Burton. “Fue un éxito”. Tras solo una semana de estreno, había sido reproducida en streaming durante un total de 341,2 millones de horas, batiendo un récord que anteriormente ostentaba Stranger Things. El año que viene llegará la segunda temporada, que ya está batiendo récords debido a la expectativa de los fanáticos.
Mientras tanto, el reparto de la segunda entrega de la popular película del fantasma reunirá a Ryder con Michael Keaton, que encarnará a Beetlejuice, y con la estrella de Schitt's Creek, Catherine O'Hara, que interpretará a la madre de Lydia, Delia Deetz. Entre los recién llegados al reparto se encuentran Monica Bellucci, que interpretará a la mujer de Beetlejuice, Willem Dafoe, que encarna al siniestro Wolf Jackson, y Justin Theroux como un personaje llamado Rory. Arthur Conti, de La casa del dragón, también se unirá al elenco.
A principios de este año, Burton reveló que la secuela estaba inspirada en su propia evolución, en la que pasó de ser “un adolescente divertido a un adulto aburrido”. Según declaró a Entertainment Weekly , volver a ver a Keaton usando el icónico traje y maquillaje fue “una experiencia rara y extracorpórea”. “Simplemente se metió en el papel” aseguró luego. Y detalló: “Fue un poco inquietante, considerando que Keaton tal vez no estaba tan entusiasmado. Fue algo hermoso para mí volver a ver a todo el elenco, pero ver cómo él se metió en el papel... Parecía poseído por un demonio”.
También comentó que, aunque discutieron la posibilidad de filmar una secuela durante mucho tiempo, Keaton quería hacerlo cuando fuera el momento adecuado. Continuó: “Creo que todos pensábamos lo mismo. La secuela solo iba a tener sentido si lográbamos generar un efecto emotivo”. En respuesta a esa afirmación, contó que el personaje de Ortega fue el que lo inspiró: “Me identifiqué mucho con el personaje de Lydia. Pero uno también atraviesa su propio proceso, en el que pasás de ser un adolescente divertido a un adulto aburrido y volvés a empezar. Eso hizo que la película tuviera un fuerte aspecto emotivo. Le dio una base. Fue lo que más me impulsó a hacerla”.