El Área de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Facultad de Ciencia Política y el Museo de la Memoria presentarán una Base de datos de personas desaparecidas y asesinadas durante la última dictadura cívico-militar en el departamento Rosario, en el marco del Día Internacional del Detenido-Desaparecido, el próximo 30 de agosto.
La constitución de esta base de datos, que hoy alcanza los 400 casos, comenzó en 2013 con el relevamiento de todas las listas circulantes de diversos ámbitos de la ciudad. Fueron los trabajos de los organismos de Derechos Humanos, familiares, investigaciones independientes y del Museo de la Memoria quienes brindaron los mayores aportes en el inicio. Para ello se reunieron también datos de causas judiciales, secretarías de derechos humanos, denuncias de la Conadep, del Registro Unificado de Víctimas de Terrorismo de Estado (RUVTE), legajos de escuelas, de la Universidad, testimonios de familiares, amigos, información de libros, de periódicos de las organizaciones políticas y los propios archivos del Museo.
“Dar cuenta de sucesos traumáticos que devienen del genocidio que vivió nuestro país y reconstruir huellas y trayectos de vida es una tarea muy compleja, porque estamos hablando de personas que permanecen en condición de desaparecidas y/o asesinadas. Por lo tanto, el proceso de búsqueda de información requirió una investigación minuciosa, artesanal y sensible”, expresó a Rosario/12 la secretaria de Derechos Humanos de la UNR, Paula Contino, quien enfatizó que a 41 años de democracia, los genocidas condenados a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, “mantienen su pacto de silencio sobre el destino de sus acciones represivas”. En este escenario, así como sucedió en los juicios, “los testimonios y el variado material consultado resultaron fundamentales para recomponer esas vidas que desgarraron deliberadamente.”
En tanto, la decana de la Facultad de Ciencia Política, Cintia Pinillos, explica que la historia de esta Base es colectiva porque en 2019 se constituyó un equipo de docentes, estudiantes, graduados de distintas carreras de la Facultad para hacer esta investigación que trabajó en la reconstrucción de las trayectorias vitales y el armado de las fichas. Un trabajo que define como “artesanal pero a la vez muy comprometido con la temática” en la que participaron 30 personas e hicieron que hoy tenga la dimensión que tiene.
“Cada caso es una historia particular”, dice la coordinadora académica del proyecto, Lorena Pontelli, y cuenta que los voluntarios que se embarcaron en la reconstrucción minuciosa de cada nombre, se encontraron detrás con una enorme historia. Están los nombres y apellidos de las personas, edad, adscripciones militantes y a otros espacios sociales, estudios, ocupaciones, año y lugar del hecho, si sus cuerpos fueron localizados o no. Hay casos en los que existe mucha información y otros en donde no hay nada, ni siquiera una foto, es decir que, a diferencia de otras bases, además de brindar datos fehacientes, también muestra lo que falta saber por ausencia de información, una ausencia política”, según define la investigadora. “Cada historia muestra qué implica vivir bajo una dictadura, sin garantías institucionales.”
Pinillos destaca la labor de la Secretaría de Comunicación y Medios de la Facultad de Ciencia Política que se encargó de diseñar un formato donde toda la información de la Base de datos esté accesible para la comunidad y pueda ser utilizada no sólo para el conocimiento sino para futuras investigaciones en la temática.
Esta Base no pretende ofrecer cifras cerradas ni datos finales, pero sí tener exhaustividad y reabrir la discusión. “Proponemos pensar el desplazamiento de la palabra 'víctima' por el de 'personas asesinadas y desaparecidas' porque alterando esa forma de problematización podemos echar luz sobre muchas personas que todavía no fueron reconocidas como víctimas en estos procesos de memoria”, explica Pontelli y destaca que parte de este trabajo implica realizarle nuevas preguntas al pasado y ver cuántas de estas sirven para pensar los problemas actuales.
Para Contino, “en este contexto donde asistimos no sólo al negacionismo sino a la reivindicación del terrorismo de Estado, esta Base para la Memoria, es un declaratoria de principios éticos, políticos y académicos.” Porque “la memoria necesita una pedagogía permanente de trabajo, no con una mirada nostálgica hacia el pasado, sino como lugar de comprensión, de experiencia y como garantía de no repetición”.
Desde el Museo de la Memoria, su director Lucas Massuco, considera que esta Base no constituye un punto de llegada, sino “un hito que nos permite seguir construyendo Memoria, Verdad y Justicia a partir de una convicción: el Estado cometió los crímenes más atroces, el Estado es responsable de investigarlos y repararlos”. Explica que la base de datos no viene sólo a dar certezas frente al plan sistemático de desaparición, sino también “a poner el foco y la carga de la prueba en los perpetradores en lugar de las víctimas que es el mecanismo tramposo y perverso de los que reivindican al terrorismo de Estado.”
Por otro lado, destaca las articulaciones virtuosas entre las políticas de memoria, la Universidad Pública y el sistema de ciencia y técnica dado que la base de datos es producto de una investigación rigurosa, sostenida y comprometida de múltiples actores institucionales y personas que le pusieron mente y cuerpo a este trabajo. “Es el trabajo colectivo que nos enseñaron madres, abuelas y sobrevivientes, nada más y nada menos. Y apostamos a eso como principal camino para el diálogo intergeneracional”, agregó.
Base para la Memoria se presentará el 30 de agosto a las 11 en el SUM de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR, Riobamba y Beruti y estará disponible en las páginas web de la UNR y del Museo de la Memoria. Como estará en construcción permanente, se invita a la ciudadanía a participar en la creación de nuevos datos y aportar información a la casilla de mail: [email protected]
Esta base de datos seguirá viva a partir de la interacción y el compromiso de todos y todas con el “Nunca Más” como horizonte de sentido político y humano.
Equipo de Investigación
Coordinación General: Almada Lucas. Coordinación Académica: Pontelli Lorena.
Coordinación Técnica: Cavanagh Lisa, Chaves Correa Federico.
Proyecto de Extensión “Sistematización de Información sobre Víctimas de Terrorismo de Estado de la ciudad de Rosario” (2019-2021): Coordinación General
Daneri, Mariela, Massuco Lucas, Pinillos, Cintia. Coordinación Técnica: Albelo, Sonia. Voluntarios: Alberti Cristian, Berlochi Ezequiel, Buiatti Sol, Burgos Mariana, Caligaris Matías, Chiponi María, Dattilo Lucila, Di Terlizzi Carla, Gómez, Micaela, Mascheroni Julieta, Mozzoni María Victoria, Naymark Ludmila, Noya María Victoria, Pertuzzo Micaela, Pierotti María Antonela, Príncipe Marina, Razzetti Koller Agostina, Santervas Georgina, Sgrilli Valentina.
Practicantes de la Cátedra Práctica Pre-profesional de la Licenciatura en Ciencia Política: Adanero Ignacio, Caruso Hernán, Coutone Silvia, Feldman Martín, Gaiero Marco, Gesrik Lucía, Leonard Clarisa, Mora Bárbara, Oberti Juan Ignacio.
Implementación técnica y desarrollo web: Area de Derechos Humanos UNR Paula Contino, Estefanía Rosso, Julieta Cuevas, Ana Taleb, Celina Chiarito. Secretaría de Extensión y Vinculación Fcpolit Viviana Marchetti, Ariana Piccioni. Secretaría de Comunicación y Medios Fcpolit María Inés Carreras, David Arroyo, Eliana Tamerón, Pamela Bront y Marco Pistacchia.