Cristina Fernández de Kichner se metió de lleno en la discusión que impulsan algunos sectores minoritarios del PJ sobre la posibilidad de un acercamiento con Victoria Villarruel, a raíz del supuesto perfil "federal y nacionalista" de la vicepresidenta que postula la idea de "memoria completa" sobre la dictadura contraria al pacto democrático, y de su distanciamiento explícito con el mandatario Javier Milei y con su entorno más estrecho. "Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista", fue la frase que dejó escrita la expresidenta en la red social X.

Fue horas después de que el jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria, José Mayans, dijera en una entrevista que la presidenta de la Cámara alta "se aproxima ideológicamente más” al peronismo que a La Libertad Avanza. Y un par de días después de la distendida broma de "jamoncito" en pleno debate en el Senado, que incluyó el pedido deslizado de "profundizar la amistad".


“Quizá tiene visiones más próximas a la nuestra. Milei dice que es una persona anti-Estado, mientras que ella es muy nacionalista y, aparte, fue formada en esos valores. Obviamente hicieron una especie de coalición, pero, para mí, por la dicción que ella tiene, Villarruel se aproxima ideológicamente más a nosotros que a Milei, sobre todo en materia de definiciones que hacen a las cuestiones internacionales”, había planteado Mayans durante un reportaje radial, por la mañana.

El comentario de la expresidenta venía a cuento de la noticia que se conoció ayer por la mañana vinculada al juicio por (los autores materiales) del atentado en su contra. Una de las personas acusadas por el intento de magnicidio, Brenda UIiarte, fue declarada imputable, tras los resultados de una pericia psiquiátrica solicitada la propia defensa de la joven cercana a Fernando Sabag Montiel, quien gatilló el arma frente a la cabeza de la expresidenta.

El nexo con la palabra "psiquiátrica" aparece también porque en otra entrevista, el senador formoseño, al criticar la gestión de Milei, había remarcado que la oposición ya tenía dos tercios de los votos, lo cual habilitaría no solo a blindar la votación sobre la reforma jubilatoria, contra todo veto posible, sino que alcanzarían para poder destituir al jefe de Estado. "Tiene declaraciones que son para psiquiatra", fue su diagnóstico.

Desde un lugar político más marginal pero con gran exposición mediática, uno que viene machacando sin tapujos con un acercamiento a Villarruel es el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno.

Las palabras de Cristina Kirchner hacen pie también en una escena previa. En el discurso de cierre de la sesión en la que se aprobó el aumento de las jubilaciones, Mayans se refirió a Javier Milei aludiendo a él como "jamoncito", reproduciendo así una expresión que había utilizado meses atrás la vicepresidenta Victoria Villarruel.

"Milei cree que entiende más de economía que los veinte zorros que tiene atrás, entre ellos (Domingo) Cavallo, (Luis) Caputo. Todos ellos forman parte de un clan. Él es un pobrecito. Es un jamoncito, diría la vicepresidenta", fueron las palabras de Mayans, entre risas. Villarruel vio venir el centro y respondió sonriente: "Gracias por el favor, Mayans. Gracias por traerme a colación. Un amigo".

Mayans reforzó el amable intercambio y siguió hablando del apelativo que Villarruel le había dedicado al presidente: "A mí me gustó el adjetivo calificativo. Tenemos que profundizar la amistad, presidenta".