El fiscal Andrés Aza,r que investiga la desaparición de Luciana Muñoz, en Neuquén, dijo que se “encontraron diferencias e inconsistencias" en el testimonio de su exnovio, motivo por el cual dictaminaron su detención y su prisión domiciliaria por cuatro meses.

La detención de Maximiliano Avilés se concretó este fin de semana por el delito de falso testimonio en dos oportunidades: uno ante la policía y otro ante la fiscalía.

Ante esta nueva diligencia, el fiscal del caso habló en Radio 7 y explicó que la aprehensión de Avilés se realizó porque se “encontraron diferencias e inconsistencias" en su testimonio.

“Aseguró no haber estado con ella en los días que desapareció cuando en realidad sí estuvo a su lado y por eso lo acusamos”, explicó Azar.

En este sentido, detalló que “hay varios testigos que manifestaron que ese fin de semana Muñoz estuvo con Avilés”, aunque el acusado sostiene que “desde fin de mayo que no le había llamado”.


Sobre estos testimonios, el imputado había asegurado que su relación con la joven había terminado entre marzo y abril, y que la vio por última vez un mes y medio antes de su desaparición, pero testigos afirman que estuvo con ella entre el 8 y el 10 de julio.

La segunda declaración que lo compromete es uno en el que afirma que no había salido de su domicilio entre el 12 y 16 de julio pasados, pero esa circunstancia fue desmentida por la geolocalización de su celular, que señala un recorrido de 7,5 kilómetros el 13 de julio en 11 minutos.

Acerca de la causa, indicó que está prevista una serie más de medidas en la investigación: “No descartamos más allanamientos y ninguna hipótesis sobre el hecho”.