La ONU se vio este lunes obligada a interrumpir sus operaciones para llevar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza debido a una nueva orden de evacuación israelí de Deir al Balah, en el centro del territorio palestino, aunque se mantienen algunos servicios en el terreno. Al día siguiente de los ataques a gran escala entre Israel y el grupo libanés Hezbolá, las tropas israelíes bombardearon la Franja de Gaza en plenas negociaciones indirectas para una tregua con Hamas.

"La gente nos necesita"

Un alto responsable de la ONU, que pidió el anonimato, explicó en la sede de Nueva York que esa paralización "no significa una suspensión" de sus actividades, que espera se puedan reanudar lo antes posible. El responsable dijo que "en las condiciones actuales, somos incapaces de cumplir las obligaciones", aunque remarcó que no se marcharán del enclave porque "la gente nos necesita".

Preguntado por cuál sería su principal pedido al gobierno de Israel para garantizar la continuidad de las operaciones, el responsable dijo que el ejército israelí debería "respetar los edificios de la ONU", ya se trate de almacenes o refugios improvisados, además de los vehículos de la organización. También dijo que Naciones Unidas está en contacto con oficiales de Estados Unidos en el terreno "que se mostraron muy cooperativos" para tratar de influir en el gobierno de Israel.

La falta de policía palestina sobre el terreno en Gaza multiplicó además los episodios de saqueo en los locales de la ONU, explicó la misma fuente, que detalló que en los últimos días los saqueadores buscan sobre todo cigarrillos. Confirmó que los 10 meses largos de guerra en Gaza se produjo la muerte de un funcionario internacional de la ONU y "al menos 205 nacionales" palestinos, en su gran mayoría trabajadores de la agencia de la ONU para los refugiados (Unrwa), la mayor agencia de la ONU en los territorios palestinos. 

"Las operaciones humanitarias están sometidas a una presión increíble", comentó por videoconferencia Sam Rose, responsable de la Unrwa en Gaza. "Nuestros servicios sanitarios se mantienen en ocho o nueves centros dentro y alrededor de colegios transformados en refugios", precisó Rose, quien agregó que esos servicios continúan, aunque "el espacio y la capacidad de actuación de la ONU y del sistema humanitario son cada vez más difíciles y limitados".

Nuevos ataques en Gaza

Luego de más de 10 meses de guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque sin precedentes de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre, los bombardeos israelíes siguen asediando el exiguo territorio. Al menos cinco personas murieron el lunes en un bombardeo que alcanzó una casa de un barrio de Al Rimal, en Ciudad de Gaza, en el norte, según fuentes médicas. 

Otras cinco personas murieron en un ataque aéreo israelí contra un campo de refugiados en el norte de Cisjordania ocupada, según la Autoridad Palestina que administra parcialmente este territorio ocupado por Israel desde 1967. El ejército israelí indicó el lunes que había "eliminado", durante las últimas 24 horas, decenas de combatientes en Jan Yunis y Rafah, en el sur, así como en Deir al Balah, en el centro. 

En Deir al Balah los soldados hallaron también municiones, misiles antitanque, chalecos militares y cuchillos, que aseguraron se encontraban junto a la cuna de un bebé en un edificio residencial. En las últimas dos semanas los militares israelíes eliminaron "decenas" de milicianos palestinos, sin especificar cifras, y atacaron más de 100 objetivos con ataques aéreos contra el sur de la Franja.

La mayoría de los 2,4 millones de habitantes de la Franja de Gaza fueron desplazados al menos una vez, tras múltiples órdenes de evacuación del ejército israelí y bombardeos. Maha Al Sarsak, una habitante de Ciudad de Gaza encontró refugio en el hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, donde hubo una nueva orden de evacuación. "Primero fuimos a Rafah, y nos dijeron que debíamos partir. Nos dirigimos a Jan Yunis, y nos dijeron de irnos. Vinimos a Deir al Balah y, de nuevo, debemos marcharnos", se lamentó. "¡Ya tuvimos bastante! ¿A dónde vamos a ir ahora?", preguntó Al Sarsak.

Tregua en suspenso

Mientras tanto los mediadores Estados Unidos, Egipto y Qatar siguen tratando de alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, junto con la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Una nueva ronda de negociaciones empezó el jueves pasado en El Cairo con los israelíes. Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, no participa en estas conversaciones, pero una delegación del movimiento islamista palestino se reunió con mediadores egipcios y qataríes en El Cairo el domingo, según uno de sus responsables.

Uno de los principales escollos en las negociaciones gira en torno al "corredor Filadelfia", una franja de tierra a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, que las tropas israelíes han ocupado desde mayo y que Israel quiere mantener bajo control. Hamas exige la retirada israelí de la zona y, en última instancia, de todo el territorio palestino. Egipto dijo el lunes que no aceptará fuerzas israelíes en su frontera con la Franja de Gaza, según una fuente de alto rango.

La guerra entre Israel y Hamas provocó además tensiones en la región. En la frontera norte de Israel, el ejército anunció el domingo que había frustrado "buena parte" de un ataque a gran escala de grupo proiraní Hezbolá. Irán celebró el lunes el ataque y estimó que Israel "perdió su poder ofensivo y disuasivo".